El presidentede Ecuador, Rafael Correa, en el poder desde 2007, anunció el sábado que analizará la posibilidad de lanzarse a la reelección en 2017 para un período adicional de cuatro años, con miras a evitar que la derecha internacional se apropie del Estado.
"Creo que es mi deber revisar la sincera decisión que tomé de no lanzarme a la reelección", dijo el mandatario socialista durante su informe semanal de labores, el cual ofreció después de que el oficialismo sufriera un revés en las elecciones locales del 23 de febrero.
Añadió que "no permitiremos que la derecha internacional se apropie del Estado" y que "estaremos listos para salir a defender democráticamente nuestra Revolución Ciudadana", como denomina a su proyecto de izquierda.
El viraje tiene que ver con el triunfo de Mauricio Rodas de la alcaldía de Quito, principal bastión del oficialismo, al vencer a Augusto Barrera, quien pretendía la reelección hasta 2019, mientras que en Guayaquil (la segunda ciudad), el partido en el gobierno Alianza País perdió ante el reelecto Jaime Nebot, otro dirigente derechista.
Rodas llegó al primer cargo quiteño liderando el movimiento Sociedad Unida Más Acción (SUMA), en alianza con los movimientos VIVE, explícita, y CREO (Creando Oportunidades), tácita.
Rodas le dijo a la revista Semana que antes Correa ya había señalado en varias ocasiones que no iría por una nueva elección y que “de hecho no lo puede hacer porque la Constitución lo prohíbe. Yo creo que sería lamentable forzar una reforma constitucional, pues abriría paso a una reelección indefinida. Yo conceptualmente estoy en contra de la reelección indefinida porque pienso que es una figura que atenta contra un elemento básico de la democracia como es la alternancia del poder. Por lo tanto, primero él no lo puede hacer porque está prohibido y de impulsar una reforma, sería muy grave para la democracia. Confío en que aquello no va a ocurrir”.