La distribución de preservativos durante el desarrollo del Festival de Barranquilla tiene enfrentados por estos días al arzobispo Jairo Jaramillo y a la Secretaría de Salud.
Según el religioso, la campaña que busca entregar 400.000 condones a los asistentes a las fiestas para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, “fomenta el sexo descontrolado”.
Para el jerarca, nueve meses después de las festividades se dan “nacimientos totalmente improvisados y no deseados, y la vida humana no puede llegar concebida de esa manera tan irresponsable".
Jaramillo consideró el impacto de la campaña en la población joven, quienes para él no cuentan con todas las capacidades para llevar una relación responsable.
En su posición frente a las conductas de los ciudadanos en estas fiestas, el clérigo consideró que el exceso de licor conduce "al exceso del sexo y a la comisión de crímenes contra la vida".
Jaramillo expresó que con esta campaña se estaría dando una mala imagen del Carnaval, pues se estaría reduciendo a una simple práctica sexual.
Por su parte, Alma Solano, secretaria de Salud de Barranquilla, afirmó que “más allá de recomendar el uso del condón, la campaña va encaminada a la práctica de una sexualidad responsable y sana”.
Además, la funcionaria recalcó que la entrega de los preservativos no es una acción aislada, sino que “es acompañada con volantes y plegables con información”.
Solano agregó que la distribución va acompañada de jornadas pedagógicas en la que se le explica tanto a turistas como residentes, “la responsabilidad que deben tener en las relaciones sexuales”.
Según la Secretaría de Salud de Barranquilla, “la campaña tiene como objetivo hacerle frente al elevado número de embarazos no planeados y de infecciones de transmisión sexual que se generan en la temporada de pre carnaval y carnaval, como consecuencia de la práctica de relaciones sexuales sin protección, principalmente en la población de adolescentes y jóvenes”.
Adicionalmente, de la estrategia en salud hacen parte 344 médicos y enfermeras, así como 117 ambulancias, acompañadas de voluntarios de los organismos de socorro.