Mientras larepresentante Ángela Robledo, del Partido Verde, pidió rodear el proceso de paz, su colega Carlos Augusto Rojas, del Partido Conservador, le solicitó a la mesa de La Habana no jugar más con el país.
Para Robledo es importante agenciar las propuestas presentadas por las mujeres en las mesas regionales para contribuir al fin del conflicto, como un homenaje a las indígenas, campesinas y afrodescendientes que sobreviven al horror de la guerra.
"Invito a mis compañeras de la Cámara y el Senado y a todas las mujeres que estamos comprometidas con este país a que nos tomemos La Habana y sentemos de una vez por todas nuestra posición como ciudadanas que luchamos por la paz de nuestro país y que queremos que este proceso de diálogo sea exitoso", propuso Robledo.
“A nosotras como representantes de las mujeres colombianas nos corresponde la tarea histórica y política de incidir para que este proceso termine con un acuerdo de paz que permita que muchas comunidades salgan del abismo oscuro de la guerra. Todos los guerreros tienen que saber que las mujeres estamos atentas y vigilantes para que la paz positiva sea una realidad", dijo la congresista por Bogotá.
Rojas, por su parte, expresó que “no pueden pretender gobierno y guerrilla que los colombianos nos comamos entero el cuento de la consecución de la paz cuando se sigue asesinando y secuestrando policías y soldados como ayer en el municipio de Nátaga”
El congresista huilense añadió que “creo que por un lado el gobierno del presidente Juan Manuel Santos debe demostrarle a los colombianos que sus Fuerzas Militares están en condiciones de enfrentar y derrotar el terrorismo que ordenan las cabecillas de la insurgencia cada que quieren”.