Zinedine Zidane se suma a las voces que reclaman un mercado de fichajes más corto e incluso la canciller alemana Angela Merkel, que lamenta las cantidades "incomprensibles" gastadas: la ventana de traspasos y cesiones del inicio de la temporada 2017-2018 está recién terminada, pero continúa motivando muchos comentarios.

El jueves, los clubes ingleses se pusieron de acuerdo para clausurar los próximos mercados de inicio de temporada antes de que comience la Premier League, unas tres semanas antes de lo que ocurría hasta ahora.

¿Con qué objetivo? Que todos los planteles estén cerrados antes de la primera jornada, para evitar los interminables y desestabilizadores pulsos entre clubes y jugadores, con especulaciones y negociaciones ya con la competición en marcha.

La bola está ahora en el campo de las otras grandes ligas europeas, como subrayó el entrenador del Everton, Ronald Koeman: "Si lo hacemos en la Premier League y el resto de Europa no lo hace, entonces continuamos teniendo un problema".

Este viernes, voces importantes se pronunciaron en favor del cambio en línea con lo ocurrido en Inglaterra.

"Pienso lo mismo que la mayoría de la gente. El 'mercato' debe finalizar cuando empieza la liga. Cuando empieza la competición oficial, debe cerrarse. Eso seguro", declaró Zidane, el entrenador del Real Madrid, en una conferencia de prensa.

"No se puede cambiar un equipo con la competición empezada, creo que es la opinión de la mayoría de la gente" del fútbol, añadió.

El presidente del campeonato español, Javier Tebas, aseguró que se trata de "un tema que tenemos que estudiar en profundidad pero que no nos han reclamado los clubes".

El entrenador del Bayern de Múnich, Carlo Ancelotti, desea seguir el ejemplo de la Premier League: "Espero que la Bundesliga adopta también esta regla. El mercado debe cerrarse antes del inicio de la temporada (...) A nadie la satisface la situación actual".

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, es favorable a un cambio en ese sentido, igual que la Liga de Fútbol Profesional de Francia.

- "Equilibrio deportivo" -

Este reforma, si se generaliza, aportaría sin duda un poco más de racionalidad a un mercado que a veces da la impresión de estar completamente loco. Se terminaría por ejemplo con las "compras del pánico", a precio desmedido, en los últimos minutos. O las ofertas desesperadas después de un mal inicio de temporada.

Además de por las tensiones entre jugadores y clubes, el mercado europeo de 2017 ha estado marcado por un aumento importante de las cantidades: se han batido de largo los récords con el traspaso de Neymar, del Barcelona al París SG, por 222 millones de euros, y por el de Kylian Mbappé, del Mónaco también al París SG, en un préstamo con opción de compra por 180 millones de euros (bonificaciones incluidas). Ousmane Dembélé, por su parte, dejó el Borussia Dortmund y fichó por el Barcelona por 105 millones de euros, sin contar las bonificaciones, que elevarían sensiblemente la cuenta.

En plena campaña electoral, la canciller alemana, Angela Merkel, se indignó ante lo que ocurre en el fútbol.

"Veo el crecimiento financiero en el fútbol profesional con un ojo crítico, como también lo hacen otros. Tales cantidades son incomprensibles para el común de los mortales", afirmó Merkel en una entrevista en el diario regional Mittelbayerische Zeitung.

Según ella, la FIFA y la UEFA deberían "ajustar de nuevo las reglas" sobre traspasos con el fin de mantener "un mayor equilibrio deportivo" entre los clubes, sino se corre el riesgo de que los montos pagados pro futbolistas "crezcan cada vez más".

- Lewandowski contradice a su jefe -

Merkel va en la línea, por ejemplo, de la dirección del Bayern de Múnich y de su presidente, Uli Hoenesse, que han hablado de "locura" gastadora.

Todos en el club bávaro parecen coincidir con ello, con una excepción de peso. El goleador estrella Robert Lewandowski declaró a Der Spiegel: "El Bayern debe tener ideas y ser creativo si quiere continuar atrayendo a jugadores de clase mundial a Múnich. Si queremos mantenernos en la cima, necesitamos la calidad de esos jugadores".

"Hasta ahora, el Bayern nunca se había gastado más de 40 millones en un jugador. En el fútbol internacional, es desde hace tiempo una cifra moderada y no un gran monto", añadió.

El París Saint-Germain es el símbolo de la tendencia gastadora de los grandes de Europa. La UEFA anunció la apertura de una investigación sobre si el equipo de la capital francesa cumple con sus exigencias de no endeudarse en exceso ('fair play financiero'). La UEFA permite un déficit acumulado en tres ejercicios de 30 millones de euros.