Algunas  semejanzas entre los atentados de Copenhague y París parecen evidentes, cuyo presunto autor era un joven de 22 años, oriundo de Dinamarca donde residía,  y aludir a un eventual mimetismo, fenómeno temido por los expertos en terrorismo.

La policía cree que el presunto autor de dos ataques en Copenhague, a una sinagoga y a un centro cultural donde se debatía sobre islam y libertad de expresión, se habría "inspirado" de los recientes atentados de París, llevados a cabo por yihadistas.

El sospechoso, que murió en un enfrentamiento con las fuerzas del orden tras los ataques que llevó a cabo solo, según la policía, era conocido por los investigadores a raíz de sus relaciones con bandas de delincuentes, según el informe.

"Me impresiona el mimetismo de la secuencia, ante todo un ataque contra el símbolo de la libertad de expresión y luego un ataque contra judíos, y finalmente el enfrentamiento con policías", declaró ayer el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.

París sufrió el 7 de enero un atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo, seguido un día después por un asesinato en plena calle de una agente y un ataque, 24 horas más tarde, a un supermercado judío. 17 personas murieron en estos atentados, reivindicados por grupos yihadistas.

"Nos dispararon desde el exterior. Tenían la misma intención que [en el ataque a] Charlie Hebdo, pero no pudieron entrar", comentó el embajador francés en Dinamarca, François Zimeray, presente en el lugar del primer ataque de Copenhague.

El sábado hacia las 15H00 GMT, el agresor acribilló a balazos un centro cultural donde se debatía sobre "Arte, blasfemia y libertad" en presencia de decenas de personas, provocando la muerte de un ciudadano de 55 años.

En el coloquio se encontraba el autor de las caricaturas de Mahoma, Lars Vilks, publicadas en 2007, que ya había sido víctima de un intento de asesinato y vive bajo protección policial, además del embajador Zimeray.

El ataque en París a Charlie Hebdo se había producido después de que esta revista satírica hubiera publicado --como Lars Vilks-- caricaturas del profeta del islam.

Dos días después del atentado de los hermanos Kouachi contra Charlie Hebdo, otro yihadista, Amédy Coulibaly, mató a cuatro judíos en un supermercado kósher de París.

En otra semejanza más, el asaltante de Copenhague atacó horas después a una sinagoga, donde hirió mortalmente a un judío.

Luego fue abatido en un enfrentamiento por la policía danesa, tal como ocurrió en Francia con los hermanos Kouachi y con Amédi Coulibaly, que sobrevivieron solo algunas horas a los ataques que habían perpetrado.

"El modo operativo parece similar, los objetivos también, se puede pensar que se trata del mismo tiempo de jihad individual", afirma una fuente cercana a las fuerzas de élite francesas.

"Hay semejanzas" admite Jean-Charles Brisard, experto en temas de terrorismo, "pero obedecen a tendencias claras que observamos desde hace tiempo".

Entre ellas, la existencia de "objetivos de alto valor simbólico" que reemplazan a los "atentados ciegos" y la utilización de "armamento sofisticado" en lugar de explosivos "de los que desconfían los terroristas ya que son más vigilados por los servicios de inteligencia"./EL NUEVO SIGLO – AFP