Aunque la mayoría de la plenaria del Senado voto en contra del artículo que pretende que los congresistas puedan renunciar y al día siguiente asumir como ministros o embajadores, o postularse a un cargo de elección popular, la votación se repetiría hoy.
El artículo registró una votación de 41 a favor y 45 en contra, pero la Ley Quinta, reglamento del Congreso, establece que los actos legislativos deben aprobarse (o negarse) por mayoría calificada, es decir que requieren por lo menos 52 votos.
Quienes están en desacuerdo con lo que propone el artículo, consideran que de aprobarse el Congreso se volvería dependiente del Gobierno, mientras que quienes lo apoyan sostienen que en la mayoría de países del mundo no existe esa inhabilidad.
El presidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), Roy Barreras, dijo que “la voté negativamente porque corresponde a un régimen parlamentario, que es ideal en mi opinión, pero necesita otra reforma y otros complementos. En los partidos europeos la gente vota por sus partidos en listas cerradas, pero quien gana la elección tiene la figura de primer ministro”.
Aseveró que en los casos de Francia y España no hay un solo ministro que no sea parlamentario, “pero en Colombia no estamos listos para hacer ese cambio radical, de manera que como viene, lo que dice la reforma es que los actuales congresistas no pueden ser ministros, sino que serían los siguientes senadores, eso me parece hipócrita, porque cuál es la diferencia entre los actuales senadores y los que vienen”.
Y dijo que si se va a hacer el cambio es avanzando a un modelo semiparlamentario, y no hay clima para ello.
Por otro lado, el senador del Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, contrariamente a lo que piensa el expresidente Álvaro Uribe, estuvo de acuerdo con el tema.
“Defendí plenamente ese artículo porque es del constitucionalismo moderno, eso se llama desarrollo del liderazgo político”, afirmó.
El también senador del Centro Democrático, Ernesto Macías, había calificado esa posibilidad como clientelista. “Eso no debe existir en Colombia”.
Uribe, por su parte, dijo que “estoy en desacuerdo porque es muy grave, eso se adoptó en la Constitución de 1991 para mantener la independencia del Congreso frente al Ejecutivo y entonces ahora se le crea a ellos la expectativa de llegar al gabinete y, entonces tendríamos un Congreso más sometido”.
El representante Edward Rodríguez expresó que en un primer momento no le veía ningún inconveniente a eso, ya que debe existir una responsabilidad política, “yo veía con buenos ojos ese tema”.
En desacuerdo
El legislador de La U, Martín Elías, se mostró en total desacuerdo porque “me parece que es una involución frente a la Constitución de 1991, creo que eso incluso lo señaló el documento del Consejo de Estado, eso sería un artículo inmerso en el fenómeno de la Constitución”.
Y, por el contrario, consideró que se puede configurar un vicio de forma y manifestó que no solamente es inconstitucional, sino inconveniente. “Tendríamos congresistas pensando en ser ministros, cada presidente de los partidos trabajaría sobre una agenda privada, en busca de ser ministros, eso sería terrible para la independencia de los poderes públicos”.
Entre tanto el senador Armando Benedetti (La U), quien es uno de los congresistas que dicen que se le podría medir a un ministerio, si se le propone, afirmó que “creo que para nosotros en estos momentos, que vamos a terminar el 2018 en principio no me gustaría que ese tema se metiera aquí, debería tocarse aparte, para que no digan que es un chocolate que nos están dando para aprobar el proyecto”.
El senador conservador Efraín Cepeda antes de la votación dijo que está totalmente de acuerdo con que se acepte que los congresistas puedan ser ministros y embajadores porque “es una puerta que no se debe cerrar por supuesto que siempre hay críticas sobre cualquier tema que tenga que ver con los congresistas”.
Cepeda señaló que no es fácil que un gobierno encuentre un buen ministro del interior y eso debe ser de las entrañas del Congreso. Recordó que ese acto legislativo cursó hace algunos años en el Congreso, se aprobó tanto en Senado como en Cámara, “pero no alcanzó el tiempo para la conciliación”.
Afirmó que sin pensar en que eso sea un punto de honor hay un espacio donde él acompaña ese artículo.
El senador Jimmy Chamorro, de La U, anotó que en un primer pensamiento cree que cuando un colombiano deposita su voto por un congresista “lo hace para que ejerza su facultad legislativa de cuatro años y no para ser ministro durante dos en ese periodo”.
Agregó que “en esto el que aspira a ser ministro, pues sencillamente no puede aspirar al Congreso, el que aspira a una embajada no debería postularse para un Congreso, de manera que en este punto hay que considerarlo con mucha seriedad”.
La legisladora Maritza Martínez (La U) está de acuerdo con que los senadores puedan ser ministros y embajadores, pero manifestó que no los actuales y para un futuro sí. Señaló “que en cualquier democracia los congresistas tienen la posibilidad de hacer parte del Ejecutivo, ya que tienen conocimientos técnicos, profundos en determinadas materias”.
Carlos Enrique Soto (La U), de manera tajante dijo que en efecto está totalmente de acuerdo, porque si los senadores están preparados para hacerlo y tienen el propósito de hacer una buena labor, “creo que deben ser ministros. Yo por lo menos me dedicaré a cumplir con mi labor de senador que fue para lo que me eligió el pueblo”.
Desespero
Iván Cepeda, del Polo Democrático, resaltó que en Colombia ya se tiene un sistema de puertas giratorias supremamente pernicioso, “era necesario mantener cualquier impedimento para que los congresistas puedan estar dando saltos, o malabarismos entre una y otra función pública”.
Senén Niño, también senador del Polo Democrático, calificó el artículo como el desespero de la burocracia del país, “de tener cargos en el Senado y después pretender ser ministros del ramo. De tal manera que no se está de acuerdo con ese tipo de cambios en la Constitución Política de Colombia”.
Rodrigo Villalba, del Partido Liberal, señaló que es algo que se da en todo el mundo, “pero lo que ocurre es que en Colombia no quieren eso y además de alguna manera pierde independencia el Congreso, porque habrá algunos que estarán esperanzados en que los nombren ministros, creo que no debería pasar”.
Andrés Cristo, del Partido Liberal, argumentó que es una de las formas de fortalecer también y de decir que los partidos políticos están siendo fortalecidos y reestructurados.
Antonio Correa, de Opción Ciudadana aclaró que dentro de lo que se viene discutiendo cree que en efecto debe existir la posibilidad de que no exista impedimento legal o jurídico para los congresistas.