Francia defendió el viernes en Davos, ante la élite mundial de los negocios, su "súper tasa" del 75% para los ingresos superiores al millón de euros, lo que muchos temen que no va a hacer más que espantar a los inversores extranjeros.
El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, explicó en una conferencia de prensa los objetivos de este tributo "excepcional" insistiendo que se trata de algo temporal.
Este impuesto del 75%, que se aplicará durante dos años, sólo afecta a los franceses más ricos, que tengan un ingreso anual por encima del millón de euros, explicó. El proyecto fue anulado por el Consejo Constitucional, pero el gobierno no ha renunciado al mismo.
Y es que "no es ilógico que los que ganan mucho dinero hagan un esfuerzo temporal".
"Situación excepcional, esfuerzo excepcional, fortuna excepcional y por tanto impuestos excepcionales, ésa es la lógica", insistió.
El proyecto de hacer pagar el 75% a la parte de ingresos que superen el millón de euros ha levantado pasiones en Francia, provocando entre otras cosas la marcha a Rusia de su actor más célebre, Gérard Depardieu, y preocupa a algunos inversores extranjeros.
No obstante, Moscovici ha minimizado su impacto en Davos, donde algunos grandes empresarios y responsables económicos se reúnen cada año en el Foro Económico Mundial.
"No he sentido una preocupación especial en este sentido porque todos pueden entender de qué se trata", dijo.
AFP