Viernes, 11 de Noviembre de 2011
Los objetivos sobre los cuales necesita información fueron señalados por funcionarios del entonces gobierno Uribe al DAS y fue así como se gestaron los seguimientos y las interceptaciones ilegales o chuzadas a magistrados, dirigentes políticos y periodistas.
Así lo aseguró el fiscal Misael Rodríguez durante la audiencia de alegatos finales en el proceso que se les sigue a los ex funcionarios del organismo de inteligencia, Luz Marina Rodríguez, ex jefe del área de operaciones, y Bernardo Murillo, coordinador del grupo anticorrupción, a los que les fueron imputados los cargos de concierto para delinquir agravado, prevaricato por acción, abuso de función pública y violación ilícita de comunicaciones.
El Fiscal aseguró que estos dos ex funcionarios, bajo las órdenes de la entonces directora del DAS María del Pilar Hurtado, actualmente asilada en Panamá, fueron "promotores y directores de un acuerdo ilegal para vulnerar los bienes jurídicos de los magistrados y desprestigiarlos".
Citó como ejemplo las presiones que Hurtado ejerció para que sus “investigadores” involucraran a magistrados de la Corte Suprema de Justicia con el empresario y presunto narcotraficante Ascencio Reyes.
También recordó que en el marco de esa “operación de inteligencia” se intentó vincular al magistrado Yesid Ramírez con Reyes, relacionándolo con homenajes y hasta prebendas económicas. De igual forma, se pidieron informes a la Unidad de Inteligencia y Análisis Financiero sobre el ex magistrado en un intento para demostrar dinero ilegal.
Agregó el fiscal que los ex funcionarios Rodríguez y Murillo trabajaron con anónimo falso creados por el DAS para realizar los seguimientos e interceptaciones ilegales y que fueron precisamente bajo ese anónimo como infiltraron la información financiera de Yesid Ramírez.
Finalmente, Hugo Quintero, representante del magistrado víctima en este proceso, Yesid Ramírez, señaló que "es imposible desligar el período de agresión del gobierno de Álvaro Uribe contra la Corte del seguimiento a los magistrados".
Según Quintero, "esto ocurrió porque la Corte no era del agrado de Ejecutivo ya que tomó decisiones como la condena a Yidis Medina y la exclusión de paramilitares de la ley de Justicia y Paz que eran considerados como sediciosos".