Un juez de control de garantías envió a la cárcel a los hermanos Peñaranda, cobijados con medida de aseguramiento intramuros luego de habérseles imputado los cargos por secuestro agravado y porte ilegal de armas, en el marco del juicio que se adelanta por el plagio de la hija del director de la Unidad nacional de Protección (UNP), Diego Mora.
Durante la diligencia de imputación de cargos, la fiscal del caso, Luddy Helena Contreras reveló que los procesados habrían recibido un maletín de dinero a través de un intermediario identificado como Ulises Toloza.
La Fiscal precisó que serían más de $17 millones que fueron incautados durante el operativo de captura, dinero del que se deberá establecer su procedencia pues tienen los sellos del banco del cual fue retirado.
Los presuntos responsables del secuestro de Daniela Mora, de 11 años de edad, fueron capturados en un operativo de la Fiscalía y el Gaula de la Policía Nacional.
La niña fue secuestrada en Cúcuta, Norte de Santander, el 4 de junio, cuando salía del colegio hacia su casa.
De acuerdo con la información suministrada por la Fiscalía, los capturados son tres hermanos identificados como José Wilmer, Oscar Eduardo y Diego Armando Peñaranda, de 29, 33 y 39 años de edad, fueron ubicados mediante labores investigativas de interceptación de comunicaciones e información de la ciudadanía.
Dos de los presuntos secuestradores fueron aprehendidos en vía pública de la Ciudadela La Libertad, en la capital nortesantandereana, y el tercero, durante una diligencia de allanamiento en la finca Las Avestruces, ubicada en la vereda El Palmar, en el municipio de Villa del Rosario, de ese departamento.
Los delitos de secuestro extorsivo agravado, por ser menor de edad la víctima, y porte ilegal de armas de fuego son conductas que contemplan una pena de 320 meses a 504 meses de prisión. Es decir que los indiciados podrían afrontar una condena de 26 años como mínimo, hasta una pena de 42 años de cárcel.
Entre tanto la hermana de los sindicados, Magaly Peñaranda insiste en la inocencia de los capturados.
“Los están involucrando en algo que no es. Son muchachos trabajadores, miren sus hojas de vida. Las autoridades tenían que dar resultados y ellos son falsos positivos”, dijo la mujer.