Tres personas murieron y otras 22 resultaron heridas el jueves por la caída de obuses de mortero y la explosión de dos bombas en el centro de Damasco, cerca de la mezquita de los Omeyas, informó la agencia Sana.
Los ataques se produjeron en la calle Mardam Bek y el barrio de Kalasa, situados en las inmediaciones de la mezquita histórica de los Omeyas y del zoco de Hamidiyé.
Sana atribuye la autoría de los ataques a los rebeldes.
Desde hace meses, Damasco es blanco de obuses disparados, según el gobierno, por rebeldes que se encuentran en los suburbios de la capital.
Estos ataques se han multiplicado en las últimas semanas. El lunes, los obuses disparados contra un barrio cristiano de Damasco mataron a cuatro alumnos y al conductor de un autobús escolar.