Llegó la hora cero para modificar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

La Comisión del Plan del Concejo de Bogotá tomará hoy una determinación sobre el proyecto más importante de la década. Votan o esperan los noventa días de estudio.

Mientras los quince integrantes de la Comisión llegan a una conciliación, ayer la Veeduría Distrital solicitó al Concejo de Bogotá dar cumplimiento a la Ley de Bancadas y hacer pública la postura tomada frente a los tres proyectos presentados por la Administración Distrital que están en trámite: La Derogación Parcial del Cobro de Valorización Local, la Autorización del Cupo de Endeudamiento y la modificación del POT.

En carta enviada a cada uno de los concejales, a las comisiones de Hacienda y Plan y a la presidenta de la Corporación, María Clara Name, del Partido Verde, la veedora Adriana Córdoba señaló que de acuerdo con la Ley 974 de 2007 “los miembros de cada bancada actuarán en grupo y coordinadamente  y sólo se tomará la decisión de dejar en libertad a sus miembros para votar de acuerdo con su criterio individual, cuando se trate de asuntos de conciencia. Para lo cual se dejará constancia en el acta de la reunión de la bancada”.

Gremios

De otro lado, trece gremios de la producción, universidades, sociedad civil, clase política entre otros rechazaron el proyecto de modificación excepcional del POT porque supuestamente generaría un caos en el futuro.

El pronunciamiento se hizo en cabeza del Comité Intergremial de Bogotá y Cundinamarca (Cibc) y el Grupo de Actores Urbanos.

“Ni los llamados del Ministerio de Vivienda ni los del personero Ricardo Cañón, ni los de la veedora, ni las explicaciones del concejal Miguel Uribe Turbay, entre muchos otros actores que se han pronunciado, con los suficientes argumentos para retirar este documento, han logrado hacer que la administración entre en razón”, dijo la presidenta del Cibc, Martha Moreno.

Jorge Enrique Gómez, presidente ejecutivo de la Lonja de Bogotá, dijo estar “en total desacuerdo frente al desconocimiento de los avances que en la ciudad se han dado con el POT actual, partiendo casi de cero un nuevo orden en la ciudad”.

En esta misma vía se ha pronunciado el director de Fenalco Bogotá, Juan Esteban Orrego, quien además advirtió que la construcción de nuevas cadenas comerciales, así como la inversión de capitales extranjeros requieren estabilidad jurídica, teniendo en cuenta que estos desarrollos generarían más de 10.000 empleos entre directos e indirectos.

El gerente de la ANDI, Camilo Llinás, añadió que la propuesta retrocede en aspectos esenciales como la vocación de competitividad de la ciudad y la región, lo cual se evidencia en  puntos como la redistribución de la actividad industrial, que pone en riesgo la competitividad y el empleo de la ciudad; el desconocimiento de la vocación estratégica de las diferentes zonas, y la extralimitación en cuanto a la reglamentación de la explotación del suelo y subsuelo de la ciudad, facultad que no le pertenece al Distrito sino a la Nación.

“Desde Camacol se ha propuesto redactar una modificación al POT que sea el resultado de un trabajo consensuado que involucre a todos los organismos interesados y que asegure el desarrollo de ciudad en el futuro”, dijeron voceros del Cibc.

Entre los puntos que más han preocupado a los diferentes sectores está la obligatoriedad con que se quiere hacer la mezcla de usos; la concentración de desarrollo en el centro ampliado, desconociendo las necesidades del resto de la ciudad; la facultad que se le entrega a los funcionarios de turno para la toma de decisiones fundamentales para la ciudad y lo inequitativo que resultan las cargas para el sector privado, encareciendo el desarrollo de proyectos y arriesgando la calidad de vida de los bogotanos.

Jorge Mario Díaz, vicepresidente de Gobernanza de la Cámara de Comercio de Bogotá, señaló que la entidad ha recomendado tener especial cuidado en la definición de las prioridades, acciones y tiempos para que los objetivos de la estrategia regional señalados en el proyecto de Mepot puedan concretarse en armonía con la estrategia de ordenamiento urbana y regional. Igualmente, ha dicho que la integración socioeconómica del territorio debe cumplirse no solo con la promoción de VIP en el centro ampliado, sino también con la garantía del Estado en promover y facilitar condiciones para la generación y consolidación de los servicios urbanos de calidad, la generación y crecimiento de la actividad productiva en las áreas fuera del centro ampliado.

Queremos que sea por acuerdo: Planeación

El secretario Distrital de Planeación, Gerardo Ardila, expresó su confianza en que los integrantes de la Comisión del Plan en el Concejo capitalino voten a favor de la propuesta de modificación excepcional del POT para Bogotá, y así pueda continuar su discusión en plenaria, haciendo uso de los 90 días que la norma nacional da a los municipios.

“Yo aspiro a que los miembros de la Comisión, en su sabiduría y seriedad, aprueben el proyecto. Queremos que el POT sea adoptado por acuerdo municipal. Es muy importante que pase en la Comisión del Plan para que podamos incluir las diferentes sugerencias que nos hicieron los ponentes, gremios y ciudadanía en general, para su discusión en plenaria”, manifestó el secretario Ardila.

Explicó el jefe de Despacho, que la propuesta de modificación busca en líneas generales impedir  que la ciudad crezca de una manera desordenada sobre sus bordes con muy bajas densidades en algunas áreas, y con unas muy altas en otras. Propicia también la localización de vivienda en los espacios donde las necesidades son altas, y que se puedan ubicar más fácilmente equipamientos en las áreas que tienen insuficiencia de los mismos.

“Buscamos además la posibilidad de que todos los ciudadanos puedan tener acceso a esa ciudad que ofrece las mejores condiciones para la vida: donde tengamos buenas redes, óptimas condiciones de acceso al trabajo, a las universidades y a todas las demás ofertas que la ciudad tiene”, anotó Ardila.

El funcionario destacó además, el amplio proceso participativo que ha acompañado la actual propuesta de modificación. “Ninguna de las anteriores propuestas del POT tuvo una participación y discusión tan activa como la que se ha tenido en esta oportunidad, lo cual es sano”, comentó.