La reciente Cumbre de las Américas fue positiva porque propició un diálogo franco sobre temas clave para la región, pese a desacuerdos en temas como Cuba y las islas Malvinas, estimaron este martes en Washington diplomáticos de Estados Unidos y Chile.
"No fue una sorpresa que no hubiera acuerdos en algunos temas", señaló el canciller chileno, Alfredo Moreno, durante una conferencia sobre América Latina en el Departamento de Estado, que reunió a diplomáticos de los países de la región.
La VI Cumbre de las Américas de abril pasado concluyó sin una declaración final por la falta de consenso sobre la participación de Cuba en esas cumbres y el apoyo a Argentina por su reclamo a Gran Bretaña sobre las Malvinas, ante posiciones encontradas entre América Latina por un lado y Estados Unidos y Canadá por el otro.
"Algunos rápidamente dijeron que la Cumbre fue un fracaso", concedió la encargada de la diplomacia estadounidense para América Latina, Roberta Jacobson, quien no obstante aseveró que hubo consenso en la gran mayoría de los párrafos de la declaración.
"Algunos ven las soluciones de manera diferente y pueden impedir el lenguaje de las declaraciones y los pronunciamientos, pero no pueden evitar el tipo de avances y cooperación concreta que las sociedades modernas desean", dijo.
"Las conversaciones en la Cumbre pueden ser caracterizadas como un progreso", afirmó la subsecretaria de Estado para América Latina.
"Desde mi punto de vista, la Cumbre fue positiva", dijo Moreno. "¿Cuántos temas pueden tener un 100% de acuerdo en una reunión como esa?", se preguntó.
"Muchos temas importantes fueron discutidos con o sin acuerdos", apuntó el canciller.
Uno de esos tópicos discutidos en Cartagena fue la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, que se ha cobrado cientos de miles de víctimas en América Latina y el Caribe.
Jacobson reiteró que Washington desaprueba la legalización de las drogas, pero el presidente Barack Obama dejó claro en la Cumbre que "tenemos que estar abiertos a ver toda la evidencia y debatir sobre cómo enfrentar estos temas".
En cuanto a Cuba, Jacobson lamentó que algunos países de la región que defienden la democracia hagan una excepción con la isla comunista.
"Encuentro decepcionante a veces que algunos países cuyas transiciones democráticas fueron clave para su actual éxito y que son defensores de los derechos y la democracia en el mundo, hagan una excepción en este caso", dijo Jacobson.
Washington se opone a la participación de Cuba en las Cumbres puesto que no es miembro activo de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero la gran mayoría de los países rechazan que se sigan realizando estos encuentros presidenciales si no participa La Habana.
Por otro lado, Jacobson advirtió sobre "retrocesos" a la libertad de expresión en la región.
"Disentir no es una conducta criminal. Oponerse a un gobierno no es una conducta criminal y la libertad de expresión no es una conducta criminal", subrayó la diplomática.
La 42 Conferencia de las Américas también se enfocó en temas comerciales, con varios funcionarios estadounidenses congratulándose por la ratificación en octubre pasado de los tratados de libre comercio con Colombia y Panamá y la entrada en vigor en una semana del pacto con Colombia.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, resaltó no obstante la necesidad de redoblar la cooperación estadounidense con América Latina para enfrentar la expansión de la influencia iraní y la violencia del crimen organizado.
Boehner advirtió contra "voces" tanto del partido Demócrata del presidente Obama como del Republicano que abogan por disminuir la cooperación con la región y frenar la ayuda a países como Colombia y México.
"No es el momento de 'voltear la página' del Plan Colombia" ni otras iniciativas similares en la región, advirtió el líder republicano.