Aunque el presidente Juan Manuel Santos sostuvo que la ausencia de una “declaración final no significa que la VI Cumbre de las Américas fracasó”, la verdad es que la importancia de los temas en discordia (Cuba y Malvinas) no sólo evidenciaron una profunda división en el continente sino que se postergan las decisiones hemisféricas al respecto.

 

Según el asesor presidencial para Asuntos Internacionales de Brasil, Marco Antonio García, por la decisión de Estados Unidos y Canadá de vetar la propuesta de invitar a Cuba a las próximas cumbres y rechazar el colonialismo de Gran Bretaña en Las Malvinas, los mandatarios decidieron no firmar la declaración.

“No hubo posibilidad de una declaración conjunta. Estados Unidos y Canadá no están de acuerdo con Cuba y Malvinas. Me sorprende un poco porque no es un reconocimiento”, agregó García, en diálogo con medios colombianos.

 

Otro diplomático, que pidió el anonimato, le dijo a la agencia France Press (AFP) que “es lo que sucedió en 2009 en Trinidad y Tobago”, en la V Cumbre de las Américas. Aquí hubo “una declaración firmada sólo por el presidente de Colombia, que no será firmada por los demás presidentes”.

La Presidencia argentina sostuvo en un comunicado que “no hubo declaración final ante el veto de Estados Unidos a un artículo sobre Cuba”.

Incluso la mandataria gaucha Cristina Fernández partió de Cartagena hacia Buenos Aires ayer antes del fin de la Cumbre. Aunque se dijo que era por motivos de agenda interna, quedó claro su inconformismo. Es más, el sábado tras el discurso de Santos al instalar la Cumbre, le reclamó a éste, obviamente en tono amable, por no haber mencionado el tema de Las Malvinas.

 

“Durante el plenario de ayer (sábado) la mandataria había pronunciado un discurso en el que agradeció el respaldo y la solidaridad de más de 30 países a la causa Malvinas”, indicó la Casa Rosada, dejando entrever que no hubo consenso sobre el tema.

“Todos los países de América Latina apoyan a Cuba, como también a Malvinas”, había indicado la víspera el presidente boliviano Evo Morales.

“No es posible que un país o dos puedan oponerse y no escuchen a los otros”, señaló el mandatario, que también partió antes del cierre de la Cumbre.

El presidente uruguayo José Mujica también sostuvo que la propuesta de declaración no incluyó “los dos temas políticos de la Cumbre”, admitiendo que eso “era previsible” y que el cónclave tuvo “coincidencias en puntos bastante obvios” como la desigualdad, la pobreza y el desarrollo.

 

El canciller venezolano Nicolás Maduro le dijo a emisoras colombianas que Estados Unidos le puso una “lápida” a la próxima reunión de la Cumbre de las Américas mientras no se levante el veto a Cuba.

 

 

Otra óptica

Para Santos, sin embargo, el balance tiene otra interpretación. “Fuimos una bisagra que permitió el diálogo entre los países en temas que antes no se discutían”, manifestó.

“No hay declaración precisamente porque no hay consenso”, dijo Santos en la rueda de prensa final. "El tema de las drogas era un tema que nadie ponía sobre la mesa. El tema de Cuba y las Malvinas no eran discutidos, esta vez fueron discutidos", sostuvo.

El presidente colombiano expresó su esperanza de que Cuba participe por primera vez en la próxima cumbre de las Américas, que tendrá lugar en 2015 en Panamá.

El presidente estadounidense Barack Obama reiteró que espera que Cuba inicie una transición, pero indicó que la Isla aún no tiene un gobierno democrático y que no respeta derechos humanos básicos. “Tengo la esperanza de que comience a ocurrir una transición en Cuba”, manifestó; y agregó que “aún no hemos llegado a eso”.

 

 

¿Y ahora?

La falta de consenso sobre Cuba y el anuncio de la Asociación Bolivariana para las Américas (ALBA, integrada por Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Cuba, Antigua y Barbuda y San Vicente y Granadinas) de que no participará en una próxima cumbre sin la Isla, amenaza la continuidad de estas citas, la única hemisférica.

"Si no son capaces de rectificar quienes pretenden imponer su veto sencillamente esta sería la última cumbre", insistió Maduro.

Como se sabe el presidente ecuatoriano Rafael Correa no asistió a la cumbre a raíz de la exclusión de Cuba, al igual que su colega nicaragüense, Daniel Ortega. También estuvo ausente el venezolano Hugo Chávez, oficialmente por recomendación médica. Chávez viajó la noche del sábado a Cuba para someterse a otra sesión de radioterapia.

Cuba fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1962, y nunca ha participado en una Cumbre de las Américas. Su expulsión fue suspendida por la OEA en 2009, pero Cuba ha rechazado retornar a la Organización.

Además de encarar esta herencia de la guerra fría, los presidentes pusieron sobre la mesa un tema clave para el futuro de la región: estudiar enfoques alternativos a la guerra contra las drogas lanzada por Estados Unidos en 1971 y centrada en la interdicción, que no ha disminuido ni la producción ni el consumo y ha dejado cientos de miles de muertos en América Latina y el Caribe.

Todos los mandatarios "coincidimos en la necesidad de analizar los resultados de la actual política que estamos aplicando en las Américas y de explorar nuevos enfoques para fortalecer esta lucha y ser más efectivos", afirmó Santos, al tiempo que reiteró que el estudio estará a cargo de la OEA.

El debate fue impulsado por el presidente de Guatemala Otto Pérez, que plantea incluso despenalizar el consumo de estupefacientes y es apoyado por los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ernesto Zedillo y Vicente Fox (México) y César Gaviria (Colombia).

Todos los países asistentes a la cumbre acordaron asimismo la creación de un centro interamericano contra el crimen organizado en México, informó el presidente manito Felipe Calderón.

Santos también anunció que a pedido de Perú se realizará próximamente en ese país una reunión de cancilleres de las Américas para tratar el tema.

 

 

 

Santos “satisfecho”

El presidente Juan Manuel Santos se declaró “muy satisfecho” con los resultados de la VI Cumbre de las Américas.

“Como Presidente de la Sexta Cumbre de las Américas deseo expresar mi satisfacción por el resultado de las reuniones que hemos sostenido durante estos últimos dos días aquí en esta ciudad, linda ciudad de Cartagena”, señaló el Mandatario luego de clausurar la Cumbre.

Destacó el diálogo de los presidentes del continente sobre distintos temas que antes no se trataban, como la participación de Cuba en próximas cumbres, la lucha contra las drogas y las islas Malvinas, entre otros.

“El tema de las drogas era un tema que nadie se atrevía a poner sobre la mesa. El tema de Cuba y las Malvinas no eran discutidos. Esta vez fueron discutidos. Yo me siento enormemente satisfecho”, puntualizó.

El presidente Santos manifestó que el análisis de los temas importantes de la región en la reunión presidencial es un inmenso avance, “porque eso es lo que nos va a permitir fortalecer nuestra integración dentro de las diferencias que tenemos. Así es que funcionan las relaciones a todo nivel”.

“Todo el mundo así lo reconoce, de los extremos. Qué maravilla de Cumbre. Por fin estamos discutiendo los temas, porque antes eran unas declaraciones que al nivel técnico se elaboraban, se redactaban, venían los presidentes, les daban su visto bueno y se iban para sus casas y no discutían los temas álgidos, los temas calientes, por así decirlo. Aquí se discutieron todos”, agregó el Mandatario colombiano.