A tan solo dos semanas de su estreno, la serie protagonizada por Kevin Bacon y James Purefoy ha enamorado a los televidentes latinoamericanos. La historia de un asesino en serie, que reúne a varias personas para cometer los crímenes más atroces, supera las expectativas de los amantes del suspenso.
Kevin Bacon, quien tiene una larga trayectoria en el cine y la tv, esta vez se pone los zapatos de un policía que conoce hasta la forma de respirar de uno de los peores asesinos en serie de Estados Unidos, Joe Carroll. Este es un profesor universitario, especializado en literatura, que en 2003 fue encontrado culpable de las muertes de 14 estudiantes, a quienes, según él, convirtió en “piezas de arte” siguiendo la inspiración de su amado Edgar Allan Poe es la otra ficha clave en esta historia.
17 días antes de su ejecución, Carroll, interpretado por James Purefoy, escapa de su confinamiento, el FBI convoca al agente retirado Ryan Hardy, Kevin Bacon, para que actúe como consultor en el caso. En 2003 Hardy fue responsable de la primera captura de Carroll, a quien se le endilgaban las muertes de 14 estudiantes del Estado de Virginia, donde enseñaba literatura. Hardy es un verdadero experto en los métodos y obsesiones de este sanguinario asesino, lo conoce mejor que nadie, y es el único que está a su altura intelectual y psicológica.
Pero en contraste con la investigación original de hace casi una década, ahora no será Hardy quien lleve las riendas del asunto. Él deberá trabajar con el FBI, equipo que incluye a un joven incisivo, Mike Weston, y a la dura especialista Jennifer Mason, quienes se convertirán en la mano derecha de Hardy para terminar con el terror de Carroll.
La serie va más allá de lo que se espera haga un asesino. En este caso muestra a un hombre intelectual, meticuloso y despiadado, pero antes que nada amante de la literatura y sobre todo de mostrar la peor cara a través de sus homicidios, de Edgar Allan Poe.
La trama se intensifica cuando Hardy pone de nuevo a Carroll en la cárcel, sin pensar que este dio la orden de secuestrar a su propio hijo. Este asesino contará con la ayuda de un culto que él mismo se encargó de formar en todo el país con el paso de los años.
Para tratar de desactivar la ola de asesinatos, Hardy, Mason, Weston y el resto deberán introducirse en la mente y en la historia de Carroll, en busca de claves para entender cómo se originó todo. ¿Quién será la próxima víctima?, ¿dónde se cometerá el crimen?, ¿y quién será el perpetrador? Definitivamente, con The Following, la era del asesino colectivo ha comenzado.
The Followingpinta un mundo donde la complejidad de la mente humana resulta palpable a través de una galería de personajes tan ricos como ambiguos, comenzando por un anti-héroe que se desmarca de la típica figura del detective, con su alcoholismo y soledad a cuestas. Por contrapartida, el siniestro pero fascinante villano es un profesor universitario, amante de la literatura tanto como de su familia.