Vuelve Agudelo Con El vuelo negro del pelícano | El Nuevo Siglo
Lunes, 8 de Junio de 2015

Por: Jorge Consuegra*

 

SU PADRE, John Agudelo Ríos fue uno de los hombres más importantes de los procesos de paz en el país y su hermana Mónica Agudelo fue, sin lugar a dudas una de las más destacadas guionistas de la televisión colombiana. Y ahora Felipe quiere seguir los pasos de esta última y muy pronto se emitirá un seriado de su propia imaginación.

JORGE CONSUEGRA:¿Cómo nació la idea de su novela El vuelo negro del pelícano?

FELIPE AGUDELO:No nació como una idea. Fue la consecuencia de un proceso de escritura que partió de una sola imagen y que frase tras frase adquirió la forma de una novela corta.

JC:¿Cuál es la idea central de la misma?

FA:Explorar los movimientos interiores de cierto personaje en un momento específico de su vida, cuando tras una serie de eventos desafortunados cree que por fin ha tocado fondo. Quizás es la radiografía de un estado de ánimo radical. Evidencia mi preocupación por interrogar los abismos del ser humano y  atender las voces de su mundo interior, más que por  las peripecias exteriores a las que se puede someter a un personaje.

JC: ¿Se siente cómodo publicando en Sílaba Editores en donde lo consienten más?

FA:Sí. Ha sido muy grato trabajar con Sílaba y con su editora Lucía Donadío. Es una editorial que está reparando ese gran cráter que han dejado las grandes editoriales, puesto que están excesivamente sometidas a los imperativos del mercado y han dejado de entender la importancia de la literatura no comercial. Por fortuna, no solo en Colombia sino en el mundo entero esa deficiencia la están cubriendo centenares de editoriales independientes.

JC: ¿Hacía cuánto no publicaba novelas?

FA:Hace veintidós años. Me interesa lo que crece lentamente.

JC: ¿Qué es lo que lo enamora de los libros?

FA:Los libros nos dan la posibilidad única de conocer, disfrutar, interrogar y dialogar con las personas más interesantes de todas las épocas, culturas y lugares. Y ese encuentro en la “tierra media” de la lectura es siempre enriquecedor y fascinante. Por eso me es difícil comprender a la gente que no lee, es como si se propinaran una auto mutilación voluntaria.

JC: ¿Qué es lo que lo emociona de tener un libro en sus manos?

FA:Conectarme con la voz del otro y poder asomarme a otra interioridad, a otra historia. Y en especial si me revela algo que de otra forma jamás habría descubierto y, además, cuando está escrito de una manera capaz de sorprenderme y conmoverme.

JC: ¿Y sus primeros escritos fueron cuentos?

FA:Lo primero fueron poemas. Lo más incierto de todo. Después escribí cuentos. Me encantan, son la base narrativa de toda escritura. Lo que existe y lo que se imagina si requieren ser comunicados, entendidos y preservados deben ser narrados. El arte de contar es indispensable para la sobrevivencia de la especie y para conservar la salud mental y social.

JC: ¿Cuáles fueron los temas de esos primeros lejanos y nostálgicos años?

FA:La verdad no lo recuerdo mucho. Empecé a escribir temprano y he perdido casi todo lo que hice.

JC: ¿Qué libro lo graduó de escritor?

FA:Cada libro que uno escribe es un reto y una enseñanza, a la vez un logro y un revés. He frecuentado varios géneros y procuro mantenerme en un estado de aprendizaje permanente.

JC: Su hermana Mónica fue una excelente libretista de televisión ¿no ha pensado usted en meterse en ese alucinante mundo?

FA:De hecho trabajé con Mónica varios proyectos en los últimos años. Cuando ella murió estábamos escribiendo una serie. Era la obra de madurez de mi hermana, pero no alcanzó a concluirla. Así que yo me dediqué casi dos años a terminarla de escribir y está próxima a ser producida.

JC: ¿Se siente mejor escribiendo novelas de largo aliento que cuentos largos?

FA:Me siento mejor escribiendo, no me importa qué. Escribo mucho y publico poco. Eso es porque siempre he preferido escribir que ser un escritor. Ambos, el cuento y la novela me seducen, satisfacen distintas exigencias expresivas. Pero más que el largo del aliento me interesa la capacidad de condensarlo.

JC: ¿Cuáles son los autores actuales (contemporáneos) a quienes les ha dedicado tiempo?

FA:Leo y releo bastante y variado. Me atraen la historia, la economía, la física y la filosofía. En lo literario frecuento a los escritores colombianos contemporáneos, debo haber leído al menos un libro de todos ellos. Me gusta lo que escriben Pablo Montoya y Roberto Burgos, entre otros que por cierto figuran en el catálogo de Sílaba. También leo contemporáneos y clásicos de otras latitudes. Soy un lector infiel y por temporadas me asomo a autores diferentes y procuro explorarlos. Así que voy cambiando. En estos días he visitado con interés a un novelista rumano, Mircea Cartarescu.

                                     (Libros y Letras)