Una versión de "El grito" de Edvard Munch y una acuarela que sirvió de modelo a "Los jugadores de cartas" de Paul Cezanne son las estrellas de las subastas de arte moderno e impresionista de la semana próxima en Nueva York, que podrían dar lugar a nuevos precios récord.
La versión de "El grito" (1895) del pintor noruego, que será subastado el 2 de mayo por Sotheby's, es una de las cuatro de esta obra célebre en todo el mundo y que con el correr de los años se ha convertido en un símbolo de la angustia existencial del hombre moderno.
Este óleo, con un marco de madera y que lleva inscrito en letras rojas el poema que lo inspiró, está estimado en por lo menos 80 millones de dólares.
Ciertos expertos anticipan que la pintura podría superar ampliamente ese precio, aunque otros son más mesurados.
Sólo nueve obras de arte, pinturas o esculturas de Picasso, Giacometti o Klimt entre otros, han superado los 80 millones de dólares en subastas.
Puesta en venta por el empresario noruego Petter Olsen, que la había heredado de su padre -amigo de Munch-, la pintura es la única versión de "El Grito" que no está en manos de un museo.
La fama de "El grito" creció en los últimos quince años tras dos espectaculares robos en museos de Noruega.
En 1994, una versión fue robada de la Galería Nacional de Oslo y recuperada poco después por la policía.
En agosto de 2004, otra versión fue robada en pleno día por hombres armados en el Museo Munch de Oslo. La pintura fue recuperada en 2006.
Es "muy difícil evaluar" esta obra, reconoció el viernes Simon Shaw, responsable del departamento de arte moderno e impresionismo de Sotheby's, destacando su historia y su fama como imagen universal.
"Sabemos que actualmente existe un gran apetito por los grandes obras maestras", agregó sin embargo.
Con precios en torno a los 80 millones de dólares, son pocos los compradores que pueden aspirar a la pintura. Una decena de todo el mundo habrían manifestado su interés.
En total, Sotheby's subasta la semana próxima once obras valudas en más de diez millones de dólares, entre ellas un Picasso, un Soutine y un Joan Miro.
AFP