El amor, la sensualidad y la nostalgia fueron la esencia que Pablo Neruda impregnó en Veinte poemas de amor y una canción desesperada, el libro que conquistó y revolucionó la literatura latinoamericana con un relato narrativamente enriquecido en el que recurrió a las memorias de sus amores de juventud para hacer un viaje sensorial a través de las palabras.
“Este libro es de gran importancia para la literatura latinoamericana ya que lanzó una mirada novedosa sobre el amor y particularmente sobre el erotismo de una forma como nunca antes se había presentado. Las metáforas y las imágenes que utiliza Neruda son completamente nuevas para el año en que el libro sale, 1924, pues antes este tipo de escritos manejaban el tema del amor con tabúes y temores, puesto que eran influenciados por cierta mentalidad religiosa que primaba en ese momento en el contexto latinoamericano”, explicó a EL NUEVO SIGLO el novelista y poeta Pablo Montoya.
Fue así como Neruda, con tan solo 19 años, revolucionó la literatura con un texto que ingresó a una sociedad chilena completamente conservadora en la época de los años 20, muy cuidadosa en señalar ciertos aspectos del cuerpo femenino como la desnudez, un elemento que el poeta celebró, no solo en esta obra sino en otros libros más, con la que idealizó la figura femenina y la relacionó con la vitalidad de la tierra, como si la mujer fuese una conversación del cosmos.
En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla
y tu silencio acosa mis horas perseguidas,
y eres tú con tus brazos de piedra transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida.
Sin embargo, como resaltó Montoya, existe un problema de fondo, ya que la mujer es por momentos estática, no habla, está ausente tal como dice uno de sus versos.
“Hay que entender que esa poesía de Neruda, vista desde los tiempos actuales, presenta algunos conflictos por la idealización de la mujer que está presente de una forma muy pasiva, porque en este canto amoroso el hombre es fundamentalmente el que observa y el que se expresa. Vista desde los estudios de género y los movimientos feministas esos poemas resultan marchitos”, señala
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Para el escritor colombiano los poemas de este texto presentan una estructura en rima, que siguen la tradición poética completamente afincada en el modernismo con unas figuras y metáforas muy impactantes, como por ejemplo la asociación de la mujer con la tierra, la naturaleza y el misterio, elementos que Neruda inaugura en este género literario, pues antes no se habían escrito de esta manera y desde entonces las nuevas generaciones empezaron a seguir e imitar este estilo.
“Entre la evolución de la poesía, este libro marca un hito importante porque aunque hay otros libros dedicados al amor, este destaca por su perfección estilística, por su redondez, por la mirada nueva del amor, que lo convierten en uno de los momentos más altos de la poesía amorosa de Neruda”, añadió.
Pero más allá del amor erotizado que el poeta dio a la femineidad y que significó un gran paso en la revolución literaria, la obra también aborda la nostalgia y la relaciona con la soledad de la noche, mezclando el abandono, la ausencia, la melancolía y la nostalgia con el goce pasajero de haber amado un instante para después enfrentarse al olvido eterno.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
“Cuando irrumpe este libro evidentemente llama la atención de toda la poesía del momento. Pero Neruda no es un accidente de las letras chilenas, él forma parte de una tradición que hasta su llegada ya tenía grandes referentes como Vicente Huidobro. Sin embargo, considero que pese a la gran relevancia de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, ese no es el gran Neruda como poeta, pues esa etapa viene después cuando él viaja fuera de Chile como cónsul y es allí donde surgen maravillosas obras como Residencia en la Tierra y Canto General, la cual estremeció los cánones de la poesía tradicional que se escribía en América Latina donde hizo la relación con la historia y la política del siglo XX“, concluyó el escritor.
Sea o no la obra maestra de Pablo Neruda, lo cierto es que su singular propuesta, con un carácter propio y a la vez universal, logró romper los esquemas tradicionales y pasar a la historia como un referente de la poesía por 95 años y, probablemente, otros siglos más.
PRIMERA edición del libro Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Neruda publicada en 1924.
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Idealizó la figura femenina y la relacionó con la vitalidad de la tierra, como si la mujer fuese una conversación del cosmos.