Gozar de un buen estado de salud en la vejez es en gran medida, el resultado de llevar buenos hábitos en el trascurso de la vida. La práctica de ejercicio periódicamente según indicaciones médicas, la consulta médica frecuente, una alimentación adecuada y un sano manejo de las emociones son algunos de los factores que se reflejan en efectos positivos en la salud.
El Centro para el control y la prevención de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) precisa que hay determinadas edades de la vida adulta en las que se recomienda aplicarse vacunas, pues debe tenerse en cuenta que la protección que se recibe en la niñez puede desaparecer con el tiempo.
El doctor Robinson Cuadros, médico especialista en geriatría y expresidente de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría asegura que “los cambios en el sistema inmunológico que ocurren en la vejez traen consigo mayor prevalencia y susceptibilidad, mayor severidad y duración de ciertas enfermedades, así como el aumento de la probabilidad de complicaciones y peor pronóstico. Es por eso que el llamado a nivel mundial es que la vacunación a adultos mayores debe ser tan intensiva como la que se enfoca en niños”.
Las sociedades científicas en neumología a nivel internacional determinan que “las enfermedades respiratorias son las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo, pues alrededor de 4 millones de personas mueren prematuramente de enfermedades respiratorias crónicas”.
Pese a esto, indican que “la prevención, el control y la cura de estas enfermedades y la promoción de la salud respiratoria deben ser una prioridad absoluta en la toma de decisiones mundiales en el sector de la salud. Estas metas son alcanzables y el control, la prevención y la curación de las enfermedades respiratorias figuran entre las intervenciones sanitarias más costo-efectivas disponibles”.
Estar al día con las vacunas es una de las formas más seguras de proteger la salud, existen factores determinantes que indican cuáles son las vacunas esenciales de acuerdo con la edad, estilo de vida, estado de salud y las vacunas recibidas en el transcurso de la vida.
Aunque la vacunación es muy importante en los adultos mayores para prevenir enfermedades graves, el experto en Gerontología y Geriatría afirma que “se cosecha lo que se siembra”, el curso de la vida es importante en la medida en que generamos hábitos de vida saludable para mantenernos bien en la vejez, la carga genética solo corresponde al 20% o 30%, el resto es actitud y acciones positivas para mantenerse activo y saludable sin importar la edad”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que “se vive más tiempo en todo el mundo. Actualmente, por primera vez en la historia, la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años. Para 2050, se espera que la población mundial en esa franja de edad llegue a los 2.000 millones, un aumento de 900 millones con respecto a 2015”.
Dígale sí a las vacunas
Si bien, existe una tendencia general en el aumento de la esperanza de vida, también hay una percepción errónea que las vacunas no son necesarias. Debe empezarse a valorar la función que tienen estos medicamentos, pues disminuyen la probabilidad de contraer ciertas enfermedades. “Las vacunas trabajan con las defensas naturales del cuerpo para ayudarlo a desarrollar de manera segura la inmunidad a cierto tipo de enfermedades. Esto reduce las posibilidades de adquirir ciertas patologías y sufrir complicaciones”.
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“Tenemos que derrotar los imaginarios y estereotipos negativos contra la vejez, lo cual genera una barrera cultural para comprender que las personas mayores de hoy no son las mismas que veíamos hace 30 años. En la actualidad, tener 70, 80 o 90 no son barreras para iniciar un nuevo proyecto de vida, viajar, enamorarse de nuevo o correr una maratón. Los profesionales de la salud debemos ser portadores de esperanza y con nuestro ejemplo enseñar a las personas a envejecer activa y saludablemente”, señaló el experto.
Consecuencias de no vacunarse
- Enfermarnos y enfermar a otras personas.
- Causar brotes epidémicos.
- Poner en peligro la salud de quienes no pueden vacunarse y los que tienen un sistema inmune débil.
“La prevención de enfermedades respiratorias en medio de la pandemia permitirá una mayor disponibilidad de equipos respiratorios, medicamentos y personal de salud para atender a pacientes contagiados con el virus de la Covid-19”, así lo indica la OMS.