Una tigresa del zoo de Jerusalén mató y se comió, por razones desconocidas, a sus dos cachorros de cinco semanas, indicó la veterinaria jefe del establecimiento, Nili Avni-Magen.
Hana, una tigresa de Sumatra, una especie originaria de esta isla de Indonesia y de la que sólo quedan unos 400 ejemplares en libertad, dio a luz a tres cachorros tras haber sido apareada con un animal apodado "Avigdor" que venía de Alemania.
"Uno de los cachorros murió poco después del nacimiento pero los otros dos estaban en buena salud. Descubrimos su desaparición cuando íbamos a pesarles", dijo el veterinario a la AFP.
"No tenemos explicación sobre la conducta de la madre, que al principio se había ocupado muy bien de ellos", añadió. Según la veterinaria, el estrés podría explicar el comportamiento de la tigresa.
En 2014 nacieron 32 tigres de Sumatra en zoos de todo el mundo. En total hay 261 tigres de esta especie que viven en cautiverio, frente a los 180 que había en 2008.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó en 2008 a los tigres de Sumatra en su lista de especies en peligro de desaparición.
El zoo bíblico de Jerusalén, instalado en la parte israelí de la ciudad, exhibe a animales que aparecen en la Biblia/AFP.