Establecer una muestra del folclor colombiano abordado desde la academia, entendiendo que la diversidad musical del país es amplia y se requiere una aproximación a gran escala, es la propuesta que el dúo de pianistas Víctor Ojeda y Víctor Medina presentará en el Teatro Mayor, el 27 de este mes.
Este dúo, en ejercicio investigativo para la Universidad de Cundinamarca en alianza con la Universidad Nacional, emplea parte del repertorio del presente concierto como instrumento de recolección de información en un estudio sociológico-musical. Dicho estudio cualitativo es realizado en la región de la Orinoquía colombiana y busca categorizar la percepción de públicos no habituados a la música presentada en salas de concierto, con lenguaje folclórico y sinfónico.
El estudio, titulado “Joropo y pajarillo sinfónico: reacción del público ante la música folclórica expandida al lenguaje académico adaptada a dos pianos” da lugar a una exploración de repertorios con una consecuente adaptación al ensamble de dos pianos.
Sobre esta exploración de una nueva propuesta musical, EL NUEVO SIGLO habló en entrevista con Víctor Medina, quien además detalló el camino que ha recorrido en la música.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué lo impulsó a aventurarse en el mundo de la música?
VÍCTOR MEDINA: Soy de Villavicencio, y desde muy pequeño me metieron a clases de danza y de varios instrumentos típicos de la región como el arpa y el cuatro. Así fue mi formación desde niño. Recuerdo que veía mucho el piano en televisión y a pesar de estudiar otros instrumentos siempre tenía la fascinación por el piano.
Luego, me gradué muy temprano del colegio, cuando tenía 13 años, y de ahí automáticamente empecé a estudiar la carrera con un pedagogo de la Universidad Nacional. Me empezó a enseñar la teoría y el piano como instrumento.
Me preparé y posteriormente ingresé al Conservatorio de la Universidad Nacional para hacer el programa básico y después hice carrera y mediante una beca me cambié a la Universidad de los Andes, donde terminé la carrera en piano.
ENS: ¿Cómo inicia la historia de este dúo de pianistas colombianos?
VM: Para el inicio de la pandemia afortunadamente por mi trabajo, pues soy profesor en la Universidad de Cundinamarca, tenía mucho tiempo libre en casa. Para aprovecharlo empecé a trabajar con un músico también del Meta, Wolfgang David Ordóñez, con quien me había encontrado en el 2019. Él es el compositor de las dos obras finales del concierto del Teatro Mayor y le propuse hacer la versión a dos pianos. El motivante fue que históricamente ese ha sido un recurso de varios músicos compositores e intérpretes para la obra orquestal para mayor difusión y adaptada a formatos más versátiles. Con esto en mente le propuse a Ordóñez hacer esta adaptación y aunque fue un poquito reacio dijo que sí.
Empecé a trabajar con el compositor y nos gustó mucho el resultado. Nos logramos entender porque es delicado trabajar con la obra de un compositor. La afinidad de la tierra ayudó.
Luego, propuse un proyecto de investigación en 2020, como parte de un concurso que se abrió para docentes de la Universidad Nacional y de la Universidad de Cundinamarca. En ese momento hablé con el otro pianista, con Víctor Ojeda, y le propuse la idea vaga del proyecto, le gustó mucho y dijo que sí. Así nació el dúo.
ENS: ¿Cómo se consolidó esa idea de llevar el folclor colombiano complejo a un lenguaje musical académico o más sencillo?
VM: Con el maestro Ojeda empezamos conversaciones en ese entonces para ver qué podía salir del proyecto que le propuse y resultó la idea de tomar la música como un instrumento de investigación, con la pregunta para el proyecto, que afortunadamente salió ganador en esa convocatoria de investigación, de ¿qué pasa con el público ante esta música que está mezclada entre lo folclórico y lo que se estudia en las universidades, lo académico?
Cuando salió ganador el proyecto, tuvimos un impulso grande para crear el dueto, trabajando como intérpretes y como investigadores.
La idea surge por la motivación de grandes como Ravel o Listz, que pasaron la música orquestal a un formato a uno o dos pianos, lo cual es más fácil y permite más reproducciones de la obra de alguien. Esa fue la idea en principio con una muestra de música llanera, con joropo, y luego con las obras de los compositores como Guillermo Uribe Holguín, Adolfo Mejía Navarro, Germán Díaz Pérez y Ordóñez también.
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ENS: ¿Esta podría considerarse una nueva forma de hacer que el público se acerque aún más a la música colombiana?
VM: Se podría decir que sí, porque una cosa es la expresión autóctona o que se acerque más a la concepción tradicional de lo que es música folclórica, y que esa está más cerca a la gente por los festivales o concursos que hay en el país, y otra cosa es una música que solo por sus sonidos como con los pianos u originalmente de la banda sinfónica, ya no es netamente folclórica; es más como una visión desde un laboratorio de lo que es el folclor y ese laboratorio sería la universidad, y los compositores con formación con música de otras partes del mundo también.
ENS: Este mes llegan al Teatro Mayor, ¿en qué consistirá su propuesta para este concierto?
VM: Tomando ese impulso de proyecto de investigación, decidimos tratar de abarcar muchas más muestras folclóricas de diferentes regiones del país. Aunque es muy difícil que se logre mostrar todo el folclor, porque quedaría por fuera la música antillana de San Andrés y Providencia o la música del Amazonas. Es una muestra más o menos representativa del folclor colombiano, con esa premisa de que sea de formatos grandes desde las universidades.
Decidimos ampliar esta muestra porque para hacer una propuesta de concierto necesitábamos más música y con lo que encontramos, una vez tramitados los derechos de autor con las familias de los compositores fallecidos o con las entidades que tienen la protección de derechos, logramos incluir también la cumbia, la parte norte del país, que eso me parece maravilloso, porque muchas veces se habla de la música colombiana y solo se hace una muestra andina.
ENS: ¿Qué significa para este dúo de pianistas presentarse en este escenario, uno de los más importantes del país?
VM: Personalmente, y con el maestro Ojeda, es una alegría muy grande. Uno se siente motivado para trabajar mucho más y feliz de poder mostrar todo lo que hemos hecho. Esto nos deja con ganas de seguir investigando en estos repertorios y trabajando más música porque queda un legado importante, quedan más partituras para que se interpreten a futuro.
ESN: ¿Qué planes tienen para esta propuesta musical?
VM: Lo siguiente será llevar el proyecto de investigación a la salida a campo, a mitad de año, donde buscamos que esta “mutación de la música folclórica” se acerque a las personas en su contexto normal. Entonces, como este proyecto es de música llanera, vamos a tres municipios de allá, lo que va a ser el segundo acercamiento, porque el primero va a ser el concierto en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.