Este 20 de agosto, 10 de septiembre y 1 de octubre, los amantes de la música de la década de 1980 tendrán la oportunidad de transportarse a esta época con “La batalla de los ochenta”, el combate entre la plancha, el pop y el rock en español, un espectáculo con banda en vivo y protagonizado por artistas de la talla de Michelle Gutty, Sandra Serrato y Bako.
Los audiovisuales, la decoración y, por supuesto, la música, remitirán a los asistentes a los años más emotivos de su juventud. Además, será la oportunidad en donde los bogotanos mayores de 18 años podrán viajar en el tiempo y disfrutar con las canciones de los tres géneros musicales más queridos y recordados de los ochenta.
Durante las más de dos horas que dura el show, Michelle Gutty (cantante, compositora, actriz y bailarina) interpreta los éxitos del pop; Sandra Serrato (cantautora, “Jaranatambó” y “Pop Stars”), defensora de la música para planchar, y Bako (“The Mills”), representante de los clásicos del rock en español, presentan al público un concierto con más de 70 canciones icónicas en un combate cuerpo a cuerpo, canción por canción, para ganar el voto del público y ser, al final de la noche, el ganador del título de “La batalla de los ochenta”.
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El público estará dividido en tres zonas que representan los tres “ejércitos” y géneros musicales. Durante el concierto habrá una serie de retos que involucran canto y baile para, al final, definir por votación en tiempo real a través de redes sociales cuál es el género musical más importante de nuestra generación.
María Juliana Correa, de Los Originales, es la encargada de presentar cada uno de los rounds y mantener al público informado sobre los resultados de la votación en tiempo real a través de @labatalladelos80s en Instagram.
La cita es en el Centro Cultural del Gimnasio Moderno, desde el ingreso podrán disfrutar de “La feria de los modernos ochenta” en la que encontrarán el bar, la zona de comidas, un escenario fotográfico fabricado con las legendarias fichas de Estralandia y la tienda retro con discos y casetes de la época. A diferencia de otros espectáculos, está permitido el ingreso a la sala de bebidas para que la fiesta nunca pare, eso sí, entregando las llaves.