Un film colombiano que rompe con las fronteras del tiempo y el espacio se estrenó con gran éxito el viernes pasado en Colombia. Sin palabras es la nueva película nacional que resalta la esencia del amor narrando la historia de una inmigrante china, quien en su viaje ilegal a Estados Unidos queda perdida y abandonada en la fría Bogotá.

Tras las excelentes críticas generadas luego de su participación en el Festival de Cine de Cartagena, en el Festival Internacional de Cine de Miami (Miff) y en el Santiago Festival Internacional de Cine (Sanfic), la cinta llegó finalmente este fin de semana a todas las salas de cine.

 “Los directores logran probar que el lenguaje del corazón es el más universal de todos”. Esta pequeña reseña logra sintetizar la esencia misma de la película. Una historia intimista y delicada, que logra transmitir la esencia del amor a partir de dos personas que, aunque se miran y se atraen, no pueden comunicarse.

Sin Palabrascuenta la historia de Lian, quien se pierde en Bogotá mientras hace un viaje como ilegal hacia los Estados Unidos. Sin conocer ninguna persona y mucho menos el idioma, se encuentra  atemorizada en medio de calles ajenas,  que la llevan a tomar la decisión de sentarse en una banca a esperar que la vida decida qué pasará con ella.

Sin embargo, aparece Raúl, un joven esforzado que debió dejar sus estudios de arte para trabajar en una ferretería y salir adelante, se fija en ella y decide ayudarla. A partir de ese momento se desencadenará una historia de amor que pone en evidencia que el lenguaje del corazón trasciende las palabras.

La película es la ópera prima de los directores Ana Sofía Osorio y Diego Fernando Bustamante, quienes habían tenido experiencias previas en otras producciones. “Sin Palabras es una bellísima historia contada en un muy buen guion, además, tenía muy claro el tipo de película que quería ser desde un comienzo. Nos enamoramos de los personajes y a partir de allí no hubo que mirar atrás para preguntarnos si esta era la historia que queríamos contar”, señaló Ana Sofía.

El proceso de maduración de la película ha sido largo, pues comenzó hace más de tres años. “En abril de 2009 en medio de una reunión creativa, conocimos por primera vez a Lian. La imagen de esa joven china sentada en una banca, produjo en la mesa un aluvión de preguntas que terminaron moldeando su historia. Fue una sensación de descubrimiento más que de creación, que continuó cuando encontramos a Raúl, y este cruzó su mirada por primera vez con Lian en esa mesa de trabajo. Fue un momento mágico que necesitábamos compartir”, señaló Bustamante.

El film propone un tema diferente a lo que se ha hecho usualmente en el cine colombiano, además, se une a las películas que están incursionando en otros géneros que posiblemente convertirán a la cinematografía colombiana en una de las más atractivas del continente.

Esta es una buena oportunidad para disfrutar del cine colombiano y del talento que está detrás de él, pues los directores del filmtambién concibieron la idea de que un amor surgiera sin palabras.