Los episodios de dolor en el país son llevados a la ficción en la obra de Óscar Godoy, quien desde el periodismo ha descubierto el mundo literario, y ha reflejado la realidad de la violencia colombiana desde la perspectiva de la novela.
Lo que no es excepción en “Te acuerdas del mar”, la novela más reciente del escritor originario de Ibagué, quien además ha sido reconocido con numerosos premios por sus cuentos y con el galardón internacional Ñ-Ciudad de Buenos Aires, por su más reciente obra, la cual presentará este lunes, en el último día de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, Filbo.
De estos logros y sus pasos en la escritura, el autor habló en entrevista con EL NUEVO SIGLO.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo recuerda su primer acercamiento a la escritura?
ÓSCAR GODOY: Fue cuando estaba muy niño todavía, tenía unos 11 o 12 años y fue por ver a mi hermano publicando unos poemas en un periódico de donde nací. Vi eso y pensé que era muy bonito que le publicaran a uno. Entonces empecé a escribir pensando en eso, en que me publicaran un cuento, pero por supuesto que nunca lo hicieron. Pero si le cogí el gusto a la escritura.
ENS: ¿Se podría decir que el periodismo le sembró esa inquietud de escribir sus propias historias?
OG: Creo que venía desde antes, pero no fue algo planeado, no fue que me hubiera propuesto ser escritor desde el comienzo, sino que era como una cosa que no me podía explicar, tenía que escribir y escribir. Más bien creo que la pasión por la escritura me llevó a que escogiera el periodismo como carrera. Yo decía que necesitaba una carrera que me dejara escribir y en el periodismo vi esa posibilidad de escribir todo lo que quisiera.
ENS: Siendo periodista, un autor con varios reconocimientos y además profesor de literatura, ¿qué diría que se necesita para ser un escritor?
OG: Lo más importante es la pasión de la escritura, querer escribir. Al lado de eso, obviamente leer mucho, lo más que se pueda de lo que se ha escrito antes que uno. Por su puesto también apropiar los elementos de la escritura y un requisito muy importante para ser un escritor es la resistencia y la terquedad, estar uno tan convencido de lo que quiere hacer que no quiere dejarlo de hacer nunca y estar siempre todos los días pensando en el asunto de la escritura y ojalá todos los días escribiendo. Eso es una función de 24 horas, no es un trabajo que uno salga a las 6:00 p.m. y se le olvida. El oficio de un escritor está en la cabeza de uno todo el tiempo. Todo eso parte de una pasión, de estar absolutamente amando todo lo que hace.
ENS: “Te acuerdas del mar” es su más reciente novela, ¿cuál es la génesis de esta historia?
OG: Es una novela que nació en el 2016. Ya había escrito una novela que se llama “Once días de noviembre”, en la que inicié como un acercamiento a historias y a realidades de las violencias en Colombia, sobre lo que ha sido nuestra historia colombiana a nivel de dolor. Esa primera novela hablo del Palacio de Justicia y de lo que pasó en Armero. Venía por esa línea y en conversaciones empezaron a salir los temas de lo que podía pasar o lo que había ocurrido en otros procesos de paz, desmovilizaciones, porque Colombia tiene una historia larga de conflicto y de acuerdos de paz que después fracasan. En esa línea empecé a explorar hasta llegar a “Te acuerdas del mar”.
ENS: Dos hombres y una joven protagonizan esta historia, ¿cómo fue ese proceso de construcción de estos personajes?
OG: La novela iba a crecer en torno a un personaje que estuvo en la guerra anterior, pero se desmovilizó y vive escondido. Una vez definido ese personaje fueron surgiendo los otros. Se me ocurre entonces que él salga a la luz, al llegar a un hospital donde comparte habitación con otro personaje que se vuelve también muy importante, que es ya mucho mayor y que viene de otro pasado también muy complicado. A esa habitación llega también una muchacha que conoce al primer personaje, un poco para reconstruir su pasado, para verse a sí misma a través de los ojos de él. Ese es el núcleo de la novela, esos tres personajes.
ENS: ¿Qué secretos guarda el título de este libro?
OG: El mar tenía que ir en el título, porque toda la novela gira en torno a esa imagen del mar, aunque los personajes no es que lleguen a la orilla del mar, porque ellos son del interior del país, pero para ellos el mar es una cosa muy importante, un recuerdo que los marcó de distintas maneras.
Yo lo pensé mucho porque en la historia de la literatura de Colombia hay muchas novelas que tienen el mar en el título, entonces pensé que no lo iba a dejar por eso. Pero definitivamente me di cuenta de que sí tenía que ir. El otro componente es el recuerdo del mar, porque estos personajes tienen en el mar un recuerdo importante para sus vidas y ese es el tono como nostálgico que tiene la novela.
ENS: Con esta historia se alzó con el Premio Ñ-Ciudad de Buenos Aires, ¿qué significó para usted este reconocimiento?
OG: Fue una gran satisfacción y fue muy emocionante. Yo he publicado novelas desde el año 2000 y la primera obtuvo un premio nacional en Pereira, pero nunca había tenido un reconocimiento internacional; entonces es un estímulo muy grande para seguir persistiendo en el oficio, en esta que ha sido mi pasión de toda la vida, que es la escritura.
ENS: ¿Por qué decide apostarle a la novela para abordar sobre la realidad de la violencia en Colombia?
OG: Es en lo que me muevo. Yo hice periodismo muchos años, hice crónica y noticia en el territorio del periodismo económico, pero siempre estuve escribiendo literatura, cuento o novela. Creo que la novela es un género que permite tocar la realidad para darle una nueva lectura a las cosas que nos rodean, de nuestro contexto, una relectura desde la humanidad e intimidad de los seres humanos que viven las realidades en este país.
Me siento totalmente identificado con el trabajo del escritor de novelas y cuentos porque desde la ficción literaria se construyen historias muchísimo más poderosas que desde otras aproximaciones. Me parece que, en mi caso, la novela es el medio ideal para trabajar en los temas que me interesan, para indagar, explorar y sacar todas las posibilidades expresivas, con una perspectiva estética, un manejo del lenguaje, de los recursos narrativos y todo eso en función de lograr historias lo más contundentes posibles.