Con música, la Orquesta Filarmónica de Medellín (Filarmed) conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía en su concierto “Un bosque de sonidos”, que contará con un repertorio inspirado en los bosques, la vegetación y la naturaleza toda.
Este recital, que tendrá lugar el 18 de este mes en el Teatro Metropolitano de Medellín, a las 6:00 p.m., centra su atención en torno a temas de alta importancia para nuestra sociedad como la deforestación, la desertificación y la sequía; un llamado a la reflexión para el cuidado de nuestros ecosistemas, y una invitación para sentir la música inspirada en lo natural.
“Un bosque de sonidos” presenta el estreno mundial de “Vuelo de pájaros”, de la compositora colombiana Natalia Valencia Zuluaga; la Sinfonía N° 3 “En el bosque”, de J. Raff y el “Concierto para fagot” de C.M. von Weber, con la participación del solista Steven Remolina (Colombia) y la dirección musical de Henrik Schaefer (Alemania).
Un estreno mundial a vuelo de pájaros
“Con Vuelo de pájaros quise acercarme al mundo del sonido desde la física, al mundo de la música desde el sonido y al mundo de la escucha desde la observación”, señaló la compositora Natalia Valencia Zuluaga.
La primera obra que se escuchará es un estreno mundial de “Vuelo de pájaros”, de Natalia Valencia Zuluaga, una composición “para gran orquesta sinfónica inspirada en un sonido natural, el que producen las aves al aletear, y en un fenómeno físico, la serie armónica. En la obra se describe el transcurso de las aves desde su nacimiento hasta el logro de su primer vuelo”, afirma la compositora, a la que le “gusta imaginar que, al abrir la partitura de Vuelo de pájaros, las notas escritas comienzan a separarse del papel y quedan suspendidas en el aire tomando cierta posición espacial según a qué instrumento pertenecen”.
En la obra el oyente podrá imaginar algunas imágenes como varios árboles altos que forman un bosque y, en las copas de estos, muchos nidos llenos de vida a punto de despertar.
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Más música y naturaleza en concierto
El “Concierto para fagot en Fa mayor, op.75” de Carl María von Weber, una composición de 1811, comisionada por el rey Maximiliano de Baviera, es una de las dos únicas obras que Webern compuso para fagot y, junto al concierto para fagot de Mozart, una de las composiciones más interpretadas para este instrumento en la historia. Este concierto es un repertorio obligado para los fagotistas y con frecuencia requerido en audiciones y concursos.
La “Sinfonía N.° 3 en Fa mayor, Op. 153", “En el bosque”, del compositor germano-suizo Joseph Joachim Raff, muestra el romántico amor por la naturaleza, representando los sentimientos que suscita el bosque alemán a un caminante. La obra está compuesta por cuatro movimientos; cada parte tiene un título explicativo: “Durante el día. Impresiones y sentimientos”, “En el crepúsculo”, “Danza de las Dríadas” y “Durante la noche”.
El director
“Los sonidos de la naturaleza, desde el canto de los pájaros hasta el rugido de las olas, nos han inspirado desde siempre. De igual manera, aquello que no se puede oír, como la atmósfera del bosque, los rayos de sol sobre un campo de maíz, la fuerza de una tormenta, muchas veces son el centro de una obra musical”.
Henrik Schaefer es el director musical designado de la Folkoperan de Estocolmo y participante habitual en el podio de teatros de ópera y orquestas sinfónicas de todo el mundo. El músico nacido en Bochum comenzó su carrera como director asistente de Claudio Abbado. De 2013 hasta 2020 fue director musical de la Ópera de Gotemburgo. Dirigió las orquestas Sinfónica Nacional Danesa, Filarmónica de Holanda, Mozarteum Orchester Salzburg, Filarmónica de Osaka y Sinfónica Metropolitana de Tokio, entre otras.
Schaefer tiene un continuo compromiso de apoyar a jóvenes músicos y cantantes, incluido el trabajo en la Academia Nacional de Ópera de Holanda y la Universidad Hanyang en Seúl, así como su puesto actual como director artístico del programa de estudios Master of Orchestra Performance en la Universidad de Gotemburgo.
El solista
El fagotista colombiano Steven Remolina inició su práctica musical en el Centro Cultural Bacatá a los 15 años; durante el 2015 comenzó sus estudios profesionales en la Universidad Javeriana, donde culminó su formación musical con énfasis en fagot.
Ha participado como fagot tutti y principal de la Banda Sinfónica de Funza, Banda Sinfónica Javeriana y Orquesta Sinfónica Regional de Cundinamarca, entre otras. Es miembro del Quinteto de Vientos Bacatá, agrupación ganadora de las convocatorias “Ciclo de conciertos universitarios 2017” de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y “Serie de los jóvenes intérpretes 2018” del Banco de la República, y se ha presentado en la serie “Colón acústico”. Fue recientemente ganador en la serie de jóvenes intérpretes 2020 del Banco de la República como solista.