Twitter entregó a la justicia "datos susceptibles de permitir la identificación de autores" de mensajes antisemitas después de varios meses de una batalla judicial frente a asociaciones de defensa de derechos humanos en Francia.
La red social estadounidense anunció el viernes haber entregado esos datos a la justicia, lo que "pone fin al litigio" con la Unión de Estudiantes Judíos de Francia (UEJF) y otras cuatro asociaciones: J'accuse! (acción internacional para la justicia), SOS Racismo, el Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (Mrap) y la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (Licra).
Después de que en octubre 2012 se difundiera en la red social mensajes con palabras claves como #unbuenjudío o #unjudíomuerto, las cinco asociaciones enviaron a Twitter una citación de comparecencia de urgencia el mes siguiente.
Las partes "acordaron proseguir activamente su colaboración para luchar contra el racismo y el antisemitismo, de conformidad con sus respectivas legislaciones nacionales", señalaron Twitter y Licra en comunicados independientes. Esta colaboración tiene como objetivo, en particular, tomar "medidas para mejorar la accesibilidad de los procedimientos de notificación de tuits ilegales".
Por su parte, el presidente de la UEJF, Jonathan Hayoun, dijo que este acuerdo es una "gran victoria en la lucha contra el racismo y el antisemitismo" y "un gran paso en la lucha contra el sentimiento de impunidad en internet".
"Este acuerdo nos recuerda que no podemos hacer cualquier cosa en Internet. Twitter ya no será una calle para racistas y antisemitas en donde su anonimato está protegido por las redes sociales", declaró Hayoun a la AFP.
El abogado de la UEJF, Stéphane Lilti, subrayó que este acuerdo , que pone fin a las demandas presentadas por estas asociaciones contra Twitter en Francia, "permite principalmente terminar con el sentimiento de impunidad que perduraba en esta red. Es un precedente que podrá usar cualquier internauta".
Según él, este acuerdo está compuesto de dos partes: la primera se refiere a la transmisión de los datos, que ya se llevó a cabo, y la segunda se refiere a una modificación de la interfaz para que sea más simple notificar mensajes ilegales.
En efecto, Twitter se negaba a crear una plataforma en la que los usuarios podrían señalar mensajes ilegales, como es el caso en otras redes sociales.
A finales de enero 2013, un tribunal de París ordenó a Twitter comunicar las informaciones que permitirían "identificar a cualquier persona que haya contribuido a crear tuits claramente ilegales". Una resolución ejecutoria a pesar de la voluntad de Twitter de apelar.
Al incumplir la orden judicial, la red social y su presidente Dick Costolo fueron acusados penalmente en marzo por la UEJF, quien exigió adicionalmente 38,5 millones de euros para ser donados al Memorial de la Shoah.
En junio, la corte de apelación de París constató que Twitter no había entregado los datos exigidos y desestimó su apelación.
También en el centro de la polémica con el recrudecimiento de tuits homofóbicos durante el debate sobre el matrimonio homosexual en Francia, Twitter ya había comenzado a ceder frente a la presión de asociaciones.
Así, asociaciones como SOS Homofobia tienen desde hace algunos meses una cuenta Twitter "especial" que les permite señalar rápidamente "hashtags" homofóbicos o hacer que estos temas no aparezcan en "trending topics" (TT), es decir en los temas más comentados.