Con los cambios de temperaturas en Bogotá y en toda Colombia, el cabello empieza a quedar expuesto a posible resequedad o daños por las variantes oleadas de sol o por el frecuente uso de la plancha y el secador, lo que conlleva al encrespamiento. Además, si tenemos el pelo teñido, esos efectos se intensifican. La fibra capilar se vuelve más frágil y si no tomamos ningún cuidado, podemos incluso provocar su quiebre.
Así como el daño por el calor, otro factor que puede afectar la salud del cabello es la exposición al agua con cloro de las piscinas o del mar, ahora que se permitirá la apertura de una parte del turismo del país.
Por todo ello, según asegura Gonzalo Zarauza, peluquero y estilista de San Sebastián, en estos cambios de temperaturas, los servicios más demandados en los salones son aquellos que restauran el brillo, el color, la hidratación y la vitalidad con tratamientos que nutren en profundidad y restablecen el equilibrio perdido.
Además, y como informa José García, peluquero de Pamplona, cada caso es único, con lo que lo primero es un buen diagnóstico y mucho más si lo que quiere la clienta es una verdadera cura revitalizante. El pelo de cada persona tiene sus características y percibe los daños de diferente manera y, además, no debemos olvidar de comprobar cuál es el estado del cuero cabelludo.
A la hora de tratar nuestro pelo existen numerosos tratamientos a base de ingredientes naturales que respetan su naturaleza, aportan vitaminas y minerales, capaces de restituir su salud y belleza. Sin embargo, los logros del salón, deben conservarse con rutinas en casa.
Alexander Kiryliuk, director de SK Style Barcelona, recomienda cepillar el pelo antes de lavarlo, mojarlo bien y cuando lo enjabonemos, frotarlo con cuidado. Si somos demasiado bruscos, activaremos las glándulas sebáceas y haremos que el pelo se ensucie antes. También, es importante utilizar siempre un acondicionador acorde a nuestro tipo de pelo. Es lo que nos proporcionará hidratación y reparación. Si tenemos una larga melena, lo aplicaremos de la raíz a las puntas para ir desenredándolo con los dedos para que esté más suave y brillante.
Pero los cuidados no acaban con el lavado, ya que el uso de mascarillas semanales ayudarán a que nuestra melena se mantenga brillante y sobre todo, sana. Por ejemplo, son aún más beneficiosas si al aplicarlas la dejamos actuar con una toalla caliente, puesto que el calor abre la cutícula y permite que los principios activos penetren con mayor facilidad.
En cuanto al peinado, Rafael Bueno de Málaga, recomienda que desenredemos el cabello con un cepillo de fibras naturales para pelos finos, ya que evitan que se rompa el pelo. Al secar la melena, otro consejo es que lo hagamos dirigiendo el calor desde la raíz a las puntas para que las cutículas estén cerradas y protegidas.