Tributaria incentivaría más la piratería del libro: Emiro Aristizábal | El Nuevo Siglo
Emiro Aristizábal, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro.
Cortesía Cámara Colombiana del Libro
Domingo, 11 de Septiembre de 2022

“Solo compro libros originales, no a la piratería”. Así reza la campaña contra la falsificación editorial que emprendió, en el 2019, la Cámara Colombiana del Libro, ente que agremia a editores, distribuidores y libreros; en ese año las pérdidas anuales por ese flagelo estaban por el orden de los $198 mil millones, es decir, alrededor de $55 millones cada día.

Sin embargo, la piratería no es el único problema que hoy en día enfrenta este sector, sino que, además, se suma la preocupación por la reforma tributaria que, según el gremio, contiene unas modificaciones sustanciales a la Ley del Libro que “afectarían directamente al sector y a la cultura nacional”, de acuerdo con Emiro Aristizábal, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, en entrevista con EL NUEVO SIGLO.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué cree usted que la reforma tributaria encarecería el producto editorial?

EMIRO ARISTIZÁBAL: En Colombia contamos con la Ley del Libro (Ley 98 de 1993) que incentiva mucho la edición de textos, tanto a los autores como a los editores y libreros, para fomentar la lectura. Entonces, esta Ley ha sido el eje fundamental del desarrollo de la industria editorial colombiana y, desde el año 1993, cuando se creó la normativa, ha habido 19 reformas tributarias, y ninguna la ha tocado ni afectado, porque realmente promueve la lectura y cultura en el país. Sin embargo, ahora desafortunadamente en esta ocasión la Ley del libro sí se ve agraviada por la reforma porque se está proponiendo quitar algunos incentivos a la cadena editorial, lo que atacaría particularmente a editores, distribuidores y libreros, es decir, desincentivaría a los escritores nacionales.

ENS: ¿Específicamente cómo se vería afectado el sector?

EA: Actualmente se discute, en las comisiones económicas del Congreso, el artículo 9 y el 69, que, juntos, acabarían con tres grandes incentivos tributarios de los cuales goza la industria editorial gracias a la Ley del Libro. El artículo 9 de la reforma modifica el 240 del Estatuto Tributario, al crear una tarifa general del impuesto de renta del 35%, anulando así el parágrafo cuarto del mismo artículo que contempla, actualmente, una tarifa especial del 9% para las personas jurídicas cuya actividad económica y objeto social sea exclusivamente la edición de libros, revistas, folletos o coleccionables seriados de carácter científico o cultural, en los términos de la Ley 98 de 1993.

Mientras que el artículo 69 de la reforma deroga, entre otros de varias leyes, los artículos 28 y 30 de la Ley del Libro, que protegen y eximen de pago de impuesto de renta los ingresos de los autores y traductores por concepto de derechos de autor (Art. 28); y deducen de la renta bruta las inversiones que se hagan para la ampliación o apertura de nuevas librerías, hasta en 500 salarios mínimos legales vigentes y sin que estas deducciones cubran el 100% del impuesto de renta y sus complementarios. Esto quiere decir que, en el caso de los autores, si escriben un libro los ingresos por derechos de autor están exentos de acuerdo con la Ley del Libro, pero si se aprueba la reforma los escritores pasarían a pagar impuestos y a las editoriales, que son las que publican los libros, se les cuadriplicaría a la tasa de impuesto a la renta. Entonces consideramos que estos cambios van a afectar mucho la industria y, por consiguiente, a los lectores, a la educación, a las bibliotecas en general y a toda la cultura colombiana.

ENS: ¿Cree usted que la reforma tributaria frenaría la piratería de libros que tanto ha afectado a la industria?

EA: Creemos que esta podría incentivar la piratería, porque al tener más impuestos y tener que pagar derecho de autor, más altos son los costos. Seguramente esta modificación tributaria será un incentivo para los piratas, porque ahora para poder publicar libros los autores deberán pagar más; entonces la piratería, que ya es alta en Colombia, seguramente tomará más fuerza.

ENS: En ese caso, ¿se tiene una cifra de cuánto ha crecido la piratería en Colombia?

EA: No tenemos un cálculo exacto, pero pensamos que al menos en texto escolar es el 20% del mercado, según algunos estudios que hemos realizado; en el resto de los campos sabemos también que la cifra es alta y aunque todos los días se combate con allanamientos la tarea es difícil. La reforma tributaria incentivaría más la piratería del libro.

ENS: El año pasado se vendieron 18.800 libros, según el último informe del organismo que usted preside. ¿De esa cantidad qué género fue el que más se vendió?

EA: Se vendió toda clase de libros. Por ejemplo, los textos escolares se vendieron muchísimo, también los de interés general, los religiosos, las novelas, los textos universitarios. Desde el año pasado la venta se ha ido recuperando: se ha tenido un aumento de 2,2%, la edición comercial en Colombia logró ventas superiores a los 31,1 millones de ejemplares de libros en 2021, de los más de 20 mil títulos editados.

ENS: De acuerdo con esas cifras, ¿a qué conclusiones llegaron? ¿Los números responden a las expectativas?

EA: La conclusión más importante es que ya dejamos de caer, porque el 2020 fue un año muy difícil para la industria editorial, las ventas cayeron un 16,6% como consecuencia de la pandemia, el confinamiento, todas las librerías tuvieron que cerrar sus puertas. Eso afectó mucho la industria editorial. En el 2021 se volvieron a presentar cifras positivas, crecimos 2%; aunque aún estamos lejos de los registros del 2019, esperamos que este año haya una cifra más satisfactoria. Hasta el momento el nivel de ventas que teníamos hace tres años va mejorando paulatinamente.

ENS: ¿Eso quiere decir que este año aumentó el hábito de lectura en el país?

EA: Cuando se creó la Ley del Libro en Colombia se leía medio libro al año por persona. Ahora ya ha subido hasta más de tres libros al año por persona, lo que quiere decir que con el tiempo la gente se va enamorando más de la lectura. En estos momentos estamos esperando que el DANE haga un nuevo estudio, el cual se hace cada cinco años, y creemos que las cifras serán positivas. Sin embargo aún nos falta, porque en otros países, por ejemplo en Argentina, se leen cinco libros por persona al año, mientras que en México son cuatro libros y ni hablar de España, donde se leen más de 10 libros en el año. Esto nos dice que nos falta darle más incentivos a la cultura del libro, a estimular su producción  y escritura, a la apertura de nuevas bibliotecas, a impulsar la cadena editorial en Colombia.

ENS: Después de la pandemia los lectores se interesaron más en los libros digitales, ¿qué tanto creció esta modalidad?

EA: En el 2020 las librerías virtuales mantuvieron un pico elevado en sus ventas. En el 2021, cuando se inició la presencialidad, las librerías continuaron con este sistema digital y les fue muy bien. Algunas se posicionaron, pero lo que uno ve es que el lector ya regresó a las librerías. Y las cifras lo muestran: un 50,2% de las ventas fueron a través de librerías y cadenas. En el libro la presencialidad es importante.