La salud de nuestro organismo y el adecuado funcionamiento del sistema inmune dependen de diferentes factores como, por ejemplo, hacer ejercicio con regularidad y mantener una alimentación balanceada. Para esta última, es clave incluir alimentos que aporten diferentes nutrientes como proteínas, vitaminas y minerales. Algunas de las principales fuentes de estos nutrientes son los lácteos, las frutas, los vegetales entre otros.
El yogurt es un aliado de la alimentación de las familias ya que se ajusta a diferentes ocasiones de consumo y necesidades nutricionales por ser una gran fuente de nutrientes como proteína y calcio. Adicionalmente, según se indique en la etiqueta el yogurt puede contener probióticos. Según María Clara Obregón, magister en Nutrición Humana, “una buena nutrición puede ayudar a prevenir o revertir la desnutrición y/o la pérdida de masa muscular, por lo que es importante priorizar una dieta equilibrada con frutas, verduras, granos integrales, lácteos y proteínas adecuadas”.
El yogurt, un alimento versátil que se puede consumir de muchas formas y en cualquier momento del día. Estas son algunas razones por las que este alimento se debería incluir en la dieta diaria.
1. Tiene proteínas: como su principal ingrediente es la leche, es natural encontrar un buen aporte de proteína de gran calidad. Un yogurt de 200 gramos aproximadamente, puede contener en promedio 6 gramos de proteína de alta calidad.
2. Tiene probióticos: los que contienen probióticos, que son microorganismos benéficos, se ubican en el intestino como parte de la microbiota intestinal y tiene beneficios clave en temas digestivos y del sistema de defensa.
3. Buena fuente de calcio: no solo por cantidad sino por su excelente calidad. En el caso particular del yogurt, por su proceso de fermentación es mucho mejor utilizado por el cuerpo. Un vaso de 200 gramos de yogurt puede llegar a aportar hasta el 20% de la cantidad de calcio que se necesita diariamente.
Adicionalmente, este alimento tiene diferentes presentaciones y sabores, lo que lo hace un complemento ideal para distintos tipos de recetas en diferentes momentos del día. Por ejemplo, el yogurt griego, por un importante aporte de proteínas, es un excelente complemento para una dieta balanceada. Puede ser consumido a cualquier momento del día con frutas, cereales y como parte de múltiples preparaciones.