‘Treinta y ocho’, un sicario con buenas intenciones | El Nuevo Siglo
Martes, 23 de Junio de 2015

Por: Sue De la Hoz S.

Periodista El Nuevo Siglo

En la hoja de vida de Julián Román hay numerosos premios y reconocimientos que ‘hablan’ de su éxito en la pantalla chica, en el cine y en las tablas. Una persona aplicada, disciplinada y un actor completamente maleable que se ha desempeñado como el bueno, el malo, el inocente y el despiadado.

No por nada ha sido galardonado y nominado en varias oportunidades con el India Catalina y el TV y Novelas por su desempeño y talento actoral. Ahora, Román asume un reto más en su trayectoria, uno que si bien no ha sido fácil de sobrellevar demuestra que está en su mejor momento.

El actor y presentador bogotano es ‘Treinta y Ocho’ en la serie Lady, la vendedora de rosas, del canal RCN, un sicario bien relacionado, que aunque no tiene problema con su oficio, sí es un hombre que tiene una ética personal muy rigurosa: es un hombre leal a los suyos y excesivamente territorial, que ama a su familia y a su pandilla por encima de cualquier cosa.

Cuando su madre descubre las andanzas que lleva, lo echa de la casa para no volverlo a ver nunca. Desde entonces ‘Treinta y ocho’ se siente con la necesidad de buscar un hogar que reemplace el suyo. Así encuentra a Fátima, Lady y Didier. Él no tiene ningún problema en asumirse como cabeza de esta familia, le encanta Fátima como mujer y empatiza bien con Lady, con quien guarda una especial complicidad.

En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Julián Román nos contó un poco más de este enigmático personaje.

EL NUEVO SIGLO: Háblenos de su personaje en Lady, la vendedora de rosas.

JULIÁN ROMÁN:‘Treinta y ocho’ es la figura paterna que va a tener Lady dentro de esta cotidianidad no cotidiana, que es muy fuerte, y se va a volver como el papá que ella quiere tener, y ella la hija que él no tiene pero que está bueno tener.

ENS: ¿Cómo fue la construcción del personaje?

JR:Pues lo más importante era no tomar partido porque uno siempre tiende a juzgar estos personajes porque no compartimos con ellos muchas cosas, su sicariato y la forma que tiene de trabajar o de sobrevivir. Partiendo de ahí, traté de acercarme lo más humanamente posible al televidente, no para que lo sientan más cercano sino para que piensen “a estos manes les toca duro”.

ENS: No es una historia fácil, ¿cómo fue la experiencia de pasar por este papel?

JR:Yo venía un poco preocupado porque los personajes que me llevan ofreciendo tienen mucho que ver con Medellín, con el acento, y yo no quería repetir. Pero trabajando con Felipe y con Israel (dirección y producción) fue maravilloso porque me sacaron todas esas mariposas de la cabeza, me pusieron los pies sobre la tierra y me dijeron “es un personaje completamente diferente, sus objetivos son diferentes y su realidad es otra”. Y eso lo hace entrañable para el personaje y se amalgama con el resto del elenco.

ENS: ¿Qué de diferente tiene ‘Treinta y ocho’ a los otros que ha interpretado?

JR:Las segundas oportunidades, que nunca es tarde para tener una segunda oportunidad. Eso es lo básico.

ENS: ¿Alguna anécdota particular en el rodaje?

JR: Me puse de chistoso a quitar al doble porque quería hacer unas escenas saltando una azotea y me lastimé el pie. Estuve con vendas una semana cojeando, pero haciéndome el tonto porque el director me había regañado. Menos mal no me lo partí.

ENS: ¿En qué otros proyectos está, qué sigue después de Lady?

JR: Ahorita está al aire Escape perfecto, que es un programa concurso de los domingos en la noche, y nada, acabo de llegar a Colombia, estaba de vacaciones casi cuatro meses por fuera, y retomando la actuación recargadísimo, dejando muchas cosas negativas fuera y con ganas de camellar.

ENS: ¿Qué hace en su tiempo libre?

JR: Me dedico al deporte. Monto bicicleta, al otro día voy a Monserrate, o sino a la montaña, monto bicicleta en la ciudad. Eso es lo que más me gusta hacer.

 

El actor bogotano Julián Román personifica a ‘Treinta y ocho’, un hombre que será crucial en la vida de Lady en la serie. / CANAL RCN