Artista plástica, psicóloga y mamá, esa es Nana Zuleta, una bogotana que se encarga a través de sus cuadros de representar la importancia de la figura femenina y en este caso de la maternidad.
Zuleta inaugura hoy en la galería del Banco Falabella su muestra Matriz cósmica, en la que transita por la aventura y la magia de la maternidad. Inspirada en el arte popular de los países centroamericanos, y por supuesto en el colombiano, revela la conexión que tienen madre e hijo, la que tiene cualquier ser humano con la madre Tierra. La artista dialogó con EL NUEVO SIGLO antes del lanzamiento sobre su propuesta artística.
EL NUEVO SIGLO: ¿Esperó a ser mamá para empezar conMatriz cósmica?
NANA ZULETA: En el 2011 quedé embarazada, aunque no tenía el instinto maternal a flor de piel en un momento sí empecé a desearlo. Sin embargo, antes de quedar embarazada ya estaba pensando en la serie y la pensé en el sentido de la maternidad universal, más ligada a la madre Tierra, la maternidad de los animales y ese amor profundo que se tienen. A veces nos olvidamos de los demás seres que comparten el mundo con nosotros y que creemos que ellos no sienten. Así que empecé a mirar esa relación que había entre los animales y que iba más allá de lo humano.
ENS: ¿Por qué cree que se ha perdido esa conexión con la madre Tierra?
NZ: A veces es natural, pero el mundo también pierde esa conexión con la espiritualidad y sobre todo con lo femenino. Algunas religiones están orientadas al Dios masculino y al gran padre, no a las diosas o las grandes madres; entonces ha pasado a un segundo plano el milagro de la maternidad y eso hace que perdamos ese respeto. Yo creo que tiene que ver con la pérdida de lo femenino sagrado, a veces solo pensamos en Dios como padre y no como madre así que pasa a un segundo plano. Los valores de lo femenino también son sagrados como los masculinos.
ENS: ¿Cuál es la importancia del color?
NZ: Siempre he trabajado con el color y me inspira el arte popular de Colombia, Guatemala, Brasil, México, es lo que me conecta con el pueblo.
ENS: ¿Se necesita un ojo crítico para verla?
NZ: No. Siempre trabajo desde el corazón, soy poco racional y me gusta que el arte nazca de una conexión con el corazón, porque la gente la va a ver desde ese mismo punto de vista sin tener que analizarla. Lo que quiero es que las personas que vean Matriz cósmicase sientan felices, con amor y que les guste. Lo que intento es conectarme con lo que estoy sintiendo y trato de ser muy auténtica con lo que hago. No pienso en lo que le gusta o no a esa persona, simplemente hago lo que me gusta y es tal vez por eso que la gente entiende el mensaje.
ENS: ¿También tiene influencias del pop art?
NZ: Sí. Mi trabajo está influenciado por el pop y las expresiones plásticas del pop. También el arte fauvista y todo lo que desencadenó este movimiento, en donde el color es fuerte, brillante.
ENS: ¿Qué aplica de la psicología en su trabajo artístico?
NZ: Conscientemente nada, pero creo que al haber estudiado psicología me da la oportunidad de mirar el mundo de una forma diferente. Creo que todo lo que uno estudia lo va formando y hablando de la no intelectualización de la obra, me sirvió mucho estudiar primero psicología y después hacer el postgrado de arte porque era dueña de mi ser. La idea es volver al corazón y estar conectado con el ser real, así que me ayudó más saber cómo estoy y cómo soy para trabajar la obra.
ENS: ¿Qué les aconseja a las personas al momento de ver Matriz cósmica?
NZ: Lo único que tienen que poner es el corazón. No tengo consejos para mirar la obra, cada quien la puede ver desde su punto de vista; todos la pueden ver. No siento que tenga una postura mental y para mí es un enfoque con el que quiero generar una transformación a nivel espiritual en el espectador. Esas transformaciones ocurren desde la conexión con lo espiritual y dejarse sentir.