Los títeres del programa de televisión infantil chileno "31 minutos", que ha hecho furor en varios países de América Latina, se han convertido en estrellas del rock cantando sus temas en cuatro conciertos, los dos últimos este sábado en Santiago.
La idea de realizar los conciertos surgió luego de que "31 minutos" fuera invitado a presentarse a fines de marzo en el festival internacional de rock Lollapaloza, que desde 2011 se realiza en Chile.
Allí, ante unas 100.000 personas, el reconocido programa de marionetas, que se ha exhibido en varios países de América Latina, presentó por primera vez en vivo las canciones que dieron vida al programa, que comenzó a exhibirse en 2003 en la Televisión Nacional de Chile.
"Todo nació en el Lollapaloza, a finales de marzo. Nosotros siempre quisimos tocar con una banda en vivo y como nos fue bien, decidimos trabajar en la idea de los conciertos", comentó a la AFP uno de los creadores del programa, el periodista Álvaro Díaz.
Precedido de este éxito, montaron un primer concierto el miércoles 11 en el centro de eventos Arena Santiago. El éxito en la venta de entradas los llevó a programar un segundo evento ese mismo día y dos más este sábado, todos con sus entradas agotadas. En total, serán más de 24.000 las personas que asistirán a sus presentaciones.
El espectáculo recrea el último concierto de una gira mundial que ha convertido a los títeres en estrellas planetarias del rock. En el espectáculo de despedida, interpretan por última vez sus reconocidas canciones basadas en experiencias y recuerdos infantiles.
"Las canciones son basadas en recuerdos infantiles y experiencias. Hay temas como 'Bong' que es cantada por un resorte que sólo dice bong, y otras como 'Lala', que la canta un muñeco que sólo dice eso y que son muy queridas por los niños", explicó Díaz.
Las estrellas del concierto son sin duda los personajes de Tulio Triviño, el pedante conductor del noticiero, de gran cabeza gris, ojos pequeños y boca de sapo, y Juan Carlos Bodoque, periodista estrella, que asemeja a un gran conejo rojo y delgado.
Los temas, con los cuáles editaron dos discos, mezclan ritmos de rock y funk y fueron creados en conjunto por los creadores de la serie y los hermanos Pablo y Felipe Ilabaca, de la conocida banda chilena Chancho Piedra.
Con melodías frescas y letras basadas en recuerdos infantiles como "Mi muñeca me habló" o "Diente blanco no te vayas" fueron coreadas por niños y adultos.
"Todos los que asistieron al espectáculo fueron cómplices, porque tiene harto humor (...) cantaron todas las canciones", señaló por su parte a la AFP, Pedro Peirano, otro de los creadores de la serie.
El espectáculo se armó en un escenario de 17 metros de largo por cinco de alto, dividido en tres niveles, con un gran despliegue de luces y sonido.
Cuatro músicos, cinco actores a cargo de las voces, entre ellos Díaz y Peirano, cinco titiriteros, un bailarín y dos pantallas gigantes conforman el equipo complejo que se despliega en el escenario.
Luego de tres exitosas temporadas en la televisión chilena, el programa se transmitió a toda América Latina por Nickelodeon. En México, artistas como Emanuel del Real (de Café Tacuba) o Belanova participaron de un disco tributo.
En 2008 se estrenó "31 Minutos, la película", que fue vista por más de 200.000 personas.
AFP