Para acercarnos más a esas bodas reales lo más importante es planear con tiempo y con esquemas puntuales tanto el número de invitados y el reconocimiento del salón, como los meseros, tiempos para servir los platos y todos los detalles. Así lo señaló la catedrática, asesora de protocolo y relaciones públicas Pilar Guzmán Lizarazo, quien trae una serie de tips y recomendaciones a la hora de escoger las mejores opciones para tener una boda de príncipes por todo lo alto.

En las bodas reales estos preparativos se hacen hasta con un año de antelación; sin embargo, se pueden hacer con seis o hasta tres meses de anticipación como mínimo.

Acerca de la indumentaria, la novia no debe vestirse pensando en la moda o en lo más fashion y mucho menos cayendo en lo estrambótico. Debe usar diseños sencillos pero elegantes, que pueden ser con cola o sin cola, que no sean de la influencia positiva o negativa de su mamá. La elegancia está basada en la sencillez. El novio nunca usará smoking, puede optar por un chaqué si es de gala o traje oscuro si la boda es civil.

Los padrinos deben ir vestidos a la altura del novio y las madrinas con trajes tipo Chanel si es de día y también pueden usar sombrero.

A los invitados se les debe decir el tipo de traje en la invitación. Las mujeres, si es de día podrán usar trajes altura tipo Chanel y si es de noche y muy elegante vestido largo. Los hombres pueden ir de corbata oscura, smoking o chaqué.

Los invitados al llegar a la iglesia deben ubicarse inmediatamente, pues al entrar los novios deben estar en sus puestos. El novio y sus padrinos deben estar en el atrio esperando la novia, nunca los invitados deben estar fuera de la iglesia. La novia entrará con su padrino o papá con la marcha nupcial. A la salida de la iglesia siempre salen los novios primero y detrás van los padrinos, testigos, familia y por último amigos e invitados respectivamente.

A la salida de la iglesia nunca se deben arrojar ni arroz o agüeros de buena suerte.

Las fotos fuera de la iglesia son solo para los novios. Las fotos sociales con los invitados se deben hacer en la recepción.

Aunque en las bodas reales no se hace, en la llegada a la recepción los novios y los padres reciben a los invitados. Nunca padrinos ni familia reciben invitados.

Para que sea muy elegante la recepción, deben haber unos planos de las mesas antes de ingresar al salón y en ellos se pueden identificar donde irán las personas ubicadas.

Después de haberse ubicado los invitados, los novios se pondrán en la mesa principal y los padres de la novia harán la apertura, brindis y fotografías entre ellos.

Las fotografías con los invitados se hacen después del brindis y los novios se acercarán a las mesas y se tomarán las fotos en cada una de ellas.

El vals lo bailan los novios solos, nunca la novia debe bailarlo con otras personas.

Luego de este ritual se puede pasar a manteles.

La cena de bodas debe tener entradas, un plato fuerte, postre y chocolates en la mesa al finalizar.

El ponqué puede ser el postre. No se debe servir a la entrada.

Al finalizar la reunión los novios deben ubicarse en la puerta para indicar que ha terminado.

Los novios jamás deben irse antes que los invitados. Es de mal gusto que los novios se escapen.

La novia no debe cambiarse de vestido. La idea es liberarse de algunos accesorios que le sean incómodos durante la fiesta, se recomienda en este caso que el traje de cambio sea sencillo, pero que conserve glamour y belleza; éste no debe sobrepasarse en brillantes y colgandejos.

Después de llegar de luna de miel se debe agradecer los regalos y asistencia a la boda a los invitados. Aunque parezca pasado de moda o anticuado, se sugiere carta o tarjeta enviada escrita a mano.

El objetivo de hacer una fiesta de bodas es presentar a la sociedad una pareja ya constituida y recordarles que ellos empiezan a ser parte activa de esa sociedad, afirma la especialista.