LA PROPUESTA artística llamada Timebag, una plataforma que permite el diálogo entre un espacio específico, público en general y arte contemporáneo, estará abierta al público en el hospital San Juan de Dios hasta el próximo 3 de mayo.
Se trata de embellecer y recuperar con cultura y arte los espacios deshabitados o abandonados de la ciudad. El artista que lidera el proyecto es Harold Ortiz y el espacio escogido para esta muestra artística es el centro hospitalario más antiguo de Sudamérica.
En el 2014, Timebag desarrolló experiencias artísticas con una asistencia de más de 4000 participantes en la ciudad de Medellín.
La propuesta busca crear una experiencia lo suficientemente atractiva e incluyente, para que cualquiera pueda ser espectador de Timebag y que cualquiera se sienta invitado e incluido. Timebag se lanza a la búsqueda de ese arte capaz de erotizar, conquistando espacios inesperados con instalaciones de arte in-situ de carácter efímero, y así favorecer un diálogo, procurando recuperar el vínculo entre artista, obra y público.
“Somos una plataforma de experiencias, nos interesa impulsar el arte local y ponerlo en contacto con un público sediento de experiencias diferentes, desde los eruditos, hasta los que se dicen ignorantes. De esta manera propiciamos el escenario: la “bolsa de tiempo”, en un espacio determinado y hacer que el arte ocurra”, aseguran sus organizadores.
Las obras
Timebag se ha caracterizado por ser un evento donde la instalación, en sus múltiples expresiones, ha estado presente, ya sea con esculturas, dibujo, etc. La instalación ha sido considerada como la manifestación más representativa del arte contemporáneo por su carácter envolvente, en casos monumental, multisensorial, efímeras y donde el público cumple un papel importante al ser un convertirse en un actor activo de la experiencia del arte; en ella el público y su accionar, completa la pieza.
Las obras de son en su mayoría (hay un performance) instalaciones y en algunos casos site-specific, es decir, piezas concebidas a partir de una reflexión conceptual y plástica con un lugar específico, en este caso el Hospital. La esencia de este evento es crear obras que entablen un diálogo entre un espacio, un público que no necesariamente es erudito del arte, en un tiempo determinado.
“Es por esto que hablamos de obras arriesgadas, experimentales, con materiales diferentes, características todas de las tendencias del arte contemporáneo, pero que han partido de una reflexión estrecha con ese lugar y ese momento a habitar, pues la idea es invitar al público a que entre en diálogo con él a través de estas propuestas”.