Brasil estará listo para recibir al Mundial pese a los comentarios "cáusticos" de la FIFA, aseguró este martes la ministra brasileña de Cultura, Marta Suplicy, quien invitó a los aficionados a "amar a Brasil" en toda su diversidad, más allá del fútbol.
"Brasil quiere demostrar que está más allá del fútbol y del carnaval", dijo la ministra en entrevista con AFP en París, donde se inaugura el miércoles la exhibición en el Grand Palais de "Guerra y Paz", díptico del pintor Cándido Portinari prestado por la ONU.
La idea de traer a esta monumental obra compuesta de dos paneles pintados de 14 metros de altura por 10 de ancho cada uno forma parte de la estrategia de Brasil para aprovechar el interés generado por el Mundial.
"Es una oportunidad de oro para Brasil, para mostrar su diversidad cultural", dijo. "La gente conoce bien la samba y las playas, pero no tanto la artesanía brasileña, o la música más allá de la bossa nova, la danza y la literatura".
Y el Mundial, previsto del 12 de junio al 13 de julio permitirá también mostrar a Brasil a los propios brasileños. "Los brasileños del norte no conocen la música o las danzas del sur de Brasil", señaló.
En 2007, cuando era ministra de Turismo del entonces presidente Lula, Suplicy --psicóloga de formación y especializada en sexología--, se hizo famosa al declarar en plena crisis brasileña de la aviación y el caos que generó en los aeropuertos: "¡relájense y gocen, que después se habrán olvidado de los percances!"
Para el Mundial, y poniendo también buena cara a los vientos de crítica que soplan desde el norte sobre Brasil, Suplicy recomendó a los visitantes abrazar al país en su diversidad: ¡"Vengan a amar a Brasil!", lanzó.
Según la ministra, "los dirigentes de la FIFA cumplen su función, que es tener exigencias y hacer observaciones a veces cáusticas". "Pero vamos a aportar todo y todo estará bien", incluyendo el nuevo estadio construido en Sao Paulo, ciudad de la que fue alcaldesa (2001-2004).
Suplicy causó recientemente una pequeña tormenta en el Partido de los Trabajadores (PT) al invitarlo a reflexionar sobre la posibilidad de que Lula sea candidato en las elecciones de octubre. Pero en París la ministra de Dilma Rousseff se negó a hablar del tema. "No quiero hablar de política", contestó.
"Estamos en tiempos de fútbol y para nosotros el 'timing' de esta exposición es perfecto", dijo. Según Suplicy, la obra de Portinari (1903-1962), "el pintor más grande de Brasil" es de alcance universal y su llamado a la paz "habla a todas las generaciones". "En el siglo XXI seguimos en la guerra, una guerra diferente, pero sigue siendo la guerra", deploró la ministra de 69 años.
Realizada entre 1952 y 1956, "Guerra y Paz" decora la entrada de la sede de la ONU en Nueva York, actualmente en obras de renovación, lo cual permitió mostrarla en Brasil entre 2010 y 2013, y hasta el 9 de junio en París, última oportunidad para verla antes de que regrese a Naciones Unidas.
"Estuvo 50 años en la ONU, y tal vez haya que esperar otros 50 para verla en otra parte", comentó Suplicy, agregando que "sólo el Grand Palais" era posible como lugar de exhibición "a causa de la altura de la obra, pero también de su importancia para Brasil".