Las subastas de arte de otoño en Nueva York fueron un éxito mundial, con más de 2.000 millones de dólares en ventas y un Modigliani por 170 millones, pero también estuvieron marcadas por la racionalidad de los compradores.
Los récords llovían. El mayor de ellos fue un cuadro del italiano Amedeo Modigliani, "Nu Couché" (Desnudo acostado), que se vendió el lunes por 170,4 millones de dólares a un multimillonario chino que fue chofer de taxi.
Pero las subastas de otoño también elevaron a a los estadounidenses Roy Lichtenstein y Cy Twombly, a la francoestadounidense Louise Bourgeois y al italiano Lucio Fontana a alturas que nunca antes habían alcanzado.
En ocho días, se gastaron más de 2.000 millones de dólares en Nueva York en total en lienzos y esculturas.
A diferencia de las ventas de primavera, dominadas por Christie's frente a Sotheby's, las de otoño deberían dejar empatadas a ambas casas de subastas al superar cada una los 1.000 millones de dólares.
"Toda la semana, los medios pintaron el cuadro de un mercado que llegaría a su umbral de resistencia. Pero, para mí, lo que hemos visto prueba lo contrario", declaraba el miércoles por la noche a la AFP Oliver Barker, quien dirigió la venta de Sotheby's.
La obra "Untitled (New York City)" de Cy Twombly acababa de ser adjudicada por 70,5 millones de dólares y un retrato serigrafiado de Mao Tse-Tung obra de Andy Warhol por 47,5 millones.
Entre otros importantes lotes vendidos figuraron la "Nurse" de Roy Lichtenstein (95,3 millones de dólares), "La gomosa" de Pablo Picasso (USD 67,4 millones), o el "Paisaje bajo un cielo tormentoso" de Vincent Van Gogh, por 54 millones.
- "La gente es más racional" -
Las subastas de primavera, que alcanzaron el astronómico monto de 2.610 millones de dólares --y en las que se destacó "Las mujeres de Argel", de Pablo Picasso, por un récord absoluto de 179,4 millones--, dejó una sensación de que el mundo de las subastas se había pasado de la raya.
Algunos hablaban incluso de burbuja especulativa, preocupados por el desaceleramiento económico de Asia.
Pero el mercado parece haber recuperado el aliento y recuperó su equilibrio.
"En los últimos días ha cambiado de manos mucho dinero y creo que esto prueba que el mercado sigue siendo fuerte y resistente", estimó Oliver Barker.
El dinero está allí, como lo muestra también la suma récord de 48,4 millones de dólares que desembolsó el miércoles un magnate de Hong Kong en la casa Sotheby's de Ginebra, por un diamante que regaló a su hija.
Sin embargo, en Nueva York, decenas de obras carecieron de comprador --tanto en Sotheby's como en Christie's--, en particular numerosos Picassos.
"El mercado está sostenido (...), pero también hay un pequeño ajuste", dijo al canal CNBC Jussi Pylkkanen, presidente de Christie's y quien dirigió las sesiones esta temporada.
"La gente es un poco más racional, un poco más prudente, tal vez, lo cual es bueno", añadió.