Sorbier, inspirado en Peggy Guggenheim | El Nuevo Siglo
Miércoles, 23 de Enero de 2013

Inspirado por la coleccionista de arte Peggy Guggenheim, el francés Franck Sorbier reveló el miércoles su colección primavera-verano 2013, en la tercera jornada de la Alta Costura en París, cuando desfilan también Jean Paul Gaultier y el venezolano Oscar Carvallo.

En el teatro del Palais Royal, al lado de los históricos jardines donde se levantó antaño la guillotina, Sorbier presentó una decena de escenas cortas, en torno a la "alucinante, loca, fascinante" vida de la coleccionista de arte estadounidense, que parece un cuento.

Las creaciones de Sorbier -que se enmarcan en la gran tradición de la costura como arte, con cortes impecables, que se pegan al cuerpo como un guante - llevaban nombres como "Vida Bohemia", Arte de este siglo" y "Danza Dada".

En "Palazzo Venier dei Leoni", nombrado por el bello palacio en Venecia que acoge la colección de arte de Peggy Guggenheim -una de las mayores y más importantes de arte moderno en el mundo-, Sorbier presentó un "vestido murciélago" con recortes ondulantes y aplicaciones en satín rojo, violeta y negro.

Titulado "La última Duquesa ("L'Ultima Dogaressa"), el penúltimo de estos sketches teatrales puso en escena un vestido en muselina de seda arrugada, en colores negro y blanco, con muchos pliegues, en referencia a Mariano Fortuny, el modista y creador veneciano de origen español.

En otro de los cuadros teatrales, Sorbier saludó el descubrimiento de Guggenheim del arte precolombino y africano, con un vestido en encaje y rafia, que diseñó en colaboración con Isabelle Tartière, mano derecha del creador.

El desfile de Sorbier -un verdadero artesano de la costura, que sabe hacer todo él mismo, desde los diseños hasta el corte y los retoques de la prendas, como pocos modistas saben hacerlo ahora- rindió un homenaje a grandes artistas del siglo XX, entre ellos al español Joan Miró, en una corta escena llamada "Flair", en honor al "olfato artístico" de la Guggenheim.

La colección de Sorbier contrastó con la del libanés Elie Saab, que ofreció medio centenar de creaciones, todas de ellas bordadas delicadamente con lujosa pedrería, y diseñadas para celebridades, princesas del Medio Oriente y artistas en las alfombras rojas de festivales de cine internacionales.

Estos desfiles de Alta Costura, que concluyen el jueves, han atraído a actrices como Uma Thurman, Hilary Swank, Diane Kruger y Clémence Poesy, cantantes como Kanye West y la canadiense Grimes, y princesas como Charlene de Mónaco.

Este miércoles verá el debut del venezolano Oscar Carvallo en los exclusivos desfiles de la Alta Costura, una apelación jurídicamente protegida en Francia, que implica ciertos criterios, entre ellos que las piezas sean únicas y hechas a medida.

Nacido en Caracas y abogado de formación, Carvallo abrió una boutique en París hace unos cinco años, tras crear su propia marca de pret-a-porter en 1997.

Estas pasarelas terminan el jueves, acogiendo presentaciones de lo que denomina "alta joyería" -hecha a la medida, por joyeros reconocidos-, un sector que, al igual que la alta costura, está recuperándose, gracias a las fortunas de países emergentes, como China.

AFP