Sony anunció que finalmente estrenará de forma limitada en Estados Unidos su parodia sobre el líder norcoreano Kim Jong-un, cuyo lanzamiento había sido cancelado la semana pasada ante las amenazas de piratas informáticos.
"Nunca nos hemos rendido para estrenar 'The Interview' y estamos muy contentos de que un cierto número de cines proyecten nuestra película el día de Navidad", señaló en un comunicado el presidente de Sony Pictures, Michael Lynton.
Los estudios cinematográficos mantienen sus esfuerzos "para encontrar más plataformas y más salas de cine para que la película llegue al mayor público posible", subrayó Lynton.
Hasta ahora solo un cine en Atlanta (Georgia, sureste) y otro en Austin (Texas, sur) dijeron a través de sus cuentas en Twitter que proyectarán el polémico film, que trata sobre una operación ficticia de la CIA para asesinar a Kim.
Uno de los coprotagonistas, director y guionista de la cinta, Seth Rogen, reaccionó a la noticia con entusiasmo: "¡El pueblo ha hablado, la libertad ha prevalecido! ¡Sony no se ha rendido!", escribió en Twitter.
Su colega de reparto y compinche en la vida real, James Franco, publicó una foto de él y Rogen en Instagram con la leyenda: "¡Victoria! ¡El pueblo y el presidente han hablado!".
La compañía anunció la semana pasada que retiraba totalmente la película de los canales de distribución, ante las amenazas de "hackers" y la negativa de los principales cines del país a proyectar el film.
El presidente estadounidense, Barack Obama, consideró esta decisión "un error", después de que el FBI acusara oficialmente a Corea del Norte de perpetrar el ciberataque contra Sony, que dejó a la luz cientos de correos electrónicos y datos confidenciales de 47.000 personas.
Pyongyang ha negado categóricamente su participación en el ataque informático, aunque lo calificó de "acto legítimo" porque la cinta es un "acto de terror sin sentido".
Las conexiones norcoreanas a Internet sufren problemas desde el lunes, lo que ha desatado las especulaciones sobre un eventual contraataque estadounidense en represalia al ciberataque contra Sony el 24 de noviembre/AFP.