La sonde de la Nasa "Messenger" se estrelló el jueves sobre Mercurio, como estaba previsto, tras haber agotado su carburante y puso así fin a una fructífera misión de exploración del más pequeño de los planetas del sistema solar, que es también el más próximo al sol.
La nave golpeó el suelo de Mercurio a las 19H30 GMT, indicó la Nasa en un mensaje en Twitter. Su velocidad superaba los 14.000 km/h.
Lanzada en 2004, Messenger (Mercury Surface, Space ENvironment, GEochemistry, and Ranging) se puso en órbita alrededor de Mercurio en marzo de 2011 tras tres sobrevuelos de aproximación.
El 21 de abril el centro de control del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins, en Laurel, Maryland (este de Estados Unidos), había ejecutado la primera de las cuatro correcciones de órbita.
La última maniobra fue realizada el 24 de abril, agotando casi todo su combustible de helio, explicó Daniel O'Shaughnessy, ingeniero de sistemas de la misión.
"Por primera vez en la historia, tenemos un buen conocimiento de Mercurio, que revela que se trata de un planeta fascinante en nuestro sistema solar", comentó la semana pasada John Grunsfeld, director de misiones científicas de la Nasa.
Inicialemente prevista para durar un año, la misión de Messenger fue prolongada en dos ocasiones para mantenerse cerca de cuatro años suplementarios.
Entre sus principales descubrimientos científicos, la sonda suministró en 2012 datos que confirman la hipótesis de que Mercurio contiene abundantes cantidades de agua en forma de hielo en los cráteres de las regiones polares que jamás ven el sol.
La misión Messenger costó 446 millones de dólares/AFP.