La sonda Messenger de la NASA se estrellará dramáticamente sobre Mercurio el 30 de abril tras quedarse sin combustible, lo que pondrá fin a la fructífera misión de exploración del planeta más pequeño del Sistema Solar y más cercano al Sol.
La nave se zambullirá sobre el suelo mercuriano a más de 14.000 Km/hora, en la cara del planeta que estará opuesta al Sol, lo que permitirá a los ingenieros de la agencia espacial estadounidense observar el impacto en tiempo real.
Lanzada en 2004, Messenger (acrónimo de MErcury Surface, Space ENvironment, GEochemistry, and Ranging) se instaló en la órbita de Mercurio en marzo de 2011 tras tres sobrevuelos de acercamiento.
El 21 de abril, el centro de control del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la universidad Johns Hopkins en Maryland (este de EEUU) ejecutará por primera vez cuatro últimas correcciones de órbita. La última maniobra está prevista para el 24 de abril.
"Tras esta última maniobra, la nave habrá agotado casi todo su combustible, el helio", explicó el jueves Daniel O'Shaughnessy, ingeniero de sistemas de la misión.
"Por primera vez en la historia tenemos muy buen conocimiento de Mercurio, que reveló ser un planeta fascinante en nuestro Sistema Solar", comentó John Grunsfeld, el director de las misiones científicas de la NASA.
Entre los descubrimientos científicos más importantes, la sonda proporcionó en 2012 datos que permitieron comprobar la hipótesis de que Mercurio contiene grandes cantidades de agua en forma de hielo en los cráteres de las regiones polares que nunca ven el Sol.
La misión del Messenger costó unos 446 millones de dólares/AFP.