‘Solo me acuerdo de eso’, una obra para cicatrizar la memoria | El Nuevo Siglo
Foto Teatro Libre
Miércoles, 12 de Mayo de 2021
Redacción Cultura

El Teatro Libre invita a sanar y reflexionar con Solo me acuerdo de eso, una obra del grupo La Congregación cuya historia se remonta al 2019 cuando el país lamentó la muerte del estudiante Dilan Cruz en medio de unas protestas.

Esta pieza teatral, que se presentará desde este jueves hasta este domingo y del 20 al 22 de mayo, se gesta en el proyecto de dramaturgia Cicatrizar, en el cual, cinco dramaturgos colombianos y españoles investigaron sobre una herida de la historia de su país, con el objetivo de crear una obra teatral que de manera poética sanara el suceso real y propiciara su cicatrización en la memoria de los espectadores. Todo bajo la impecable tutoría de teatristas expertos en la escritura dramática como Carolina Vivas, Carlos José Reyes y en España, el maestro José Sanchis Sinisterra.

La obra, escrita y dirigida por Johan Velandia, se centra en la historia de un joven estudiante de colegio a punto de graduarse que es asesinado de manera violenta en una manifestación por el derecho a la educación.

Más allá del trágico suceso real de Dilan Cruz, esta pieza nos evoca una ciudad, Bogotá, en el año 2019, desde la mirada de un joven que intenta recordar cómo se graduó del colegio; reconstruyendo cada calle, cada palabra, cada personaje capitalino, cada espacio y cada una de las atmósferas que retratan la convulsión social de los últimos tiempos en defensa de la vida y la justicia.  



Juan Pablo Barragán, María Fernanda Fabre, César Augusto Álvarez, Cristian Ruiz y Johan Velandia conforman el elenco de esta reflexiva obra.

Más que una obra teatral es un homenaje, un tributo a todas las víctimas de una guerra silenciosa que ha arrebatado a miles la posibilidad de soñar, reír, enamorarse, estudiar, ser un “primíparo” en la universidad y graduarse del colegio.

“Solo me acuerdo de un ruido de cacerolas en la ciudad, de las clases de historia del profesor Reyes, de la plaza de Bolívar, de un sueño con mi papá, de mi traje de grado, de unas palomas en un cable de alta tensión, de un sábado veintitrés de noviembre, solo me acuerdo de eso”.