Sobre peligros digitales alerta Papa a jóvenes | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Martes, 2 de Abril de 2019
Agence France Presse

UNA  exhortación apostólica dirigida a los jóvenes, a quienes advierte sobre los peligros del mundo digital, y habla sobre machismo, autoritarismo y sexualidad, verdaderos desafíos para ellos, promulgó ayer el papa Francisco

En el documento, que lleva el título "Cristo vive", compuesto de 299 puntos y de unas 50 páginas, escrito en español, el Papa se detiene a analizar varios asuntos debatidos en octubre de 2018 durante el sínodo de obispos dedicado a los jóvenes.

Francisco denuncia entre otros “los ingentes intereses económicos” del mundo digital, capaces de manipular “procesos democráticos” mediante la difusión de “noticias falsas” que fomentan los “prejuicios y odios”.

“En el mundo digital están en juego ingentes intereses económicos, capaces de realizar formas de control tan sutiles como invasivas, creando mecanismos de manipulación de las conciencias y del proceso democrático”, analiza.

El Pontífice, que se inspiró en los debates y en las conclusiones del documento final, asegura que “la proliferación de las fake news es expresión de una cultura que ha perdido el sentido de la verdad y somete los hechos a intereses particulares”.

“La reputación de las personas está en peligro mediante juicios sumarios en línea. El fenómeno afecta también a la Iglesia y a sus pastores”, observa Francisco, entre los papas más atentos a comunicar con el mundo de hoy.

En el texto, el Papa admite que los escándalos sexuales y económicos han alejado a muchos jóvenes de la Iglesia y asegura que la Iglesia ha tomado conciencia de lo sucedido.

“Gracias a Dios los sacerdotes que cayeron en estos horribles crímenes no son la mayoría”, asegura.

“Una Iglesia a la defensiva, que pierde la humildad, que deja de escuchar, que no permite que la cuestionen, pierde la juventud y se convierte en un museo”, escribió.

Paralelamente estima que “una Iglesia viva” debe considerar “legítimas las reivindicaciones de las mujeres que piden más justicia e igualdad” y reconocer  “la larga trama de autoritarismo por parte de los varones, de sometimiento, de diversas formas de esclavitud, de abuso y de violencia machista”, recalca.

Para el cardenal Lorenzo Baldisseri, que fue secretario general del sínodo, se trata de un documento clave del pontificado, “una carta magna” para los jóvenes, con un lenguaje “simple, franco, cercano, tierno y simpático”, dijo.

 

Tecnología y memoria

A propósito de otro tema candente como la sexualidad, Francisco reconoce que “el cuerpo y la sexualidad tienen una importancia esencial” para el crecimiento de la persona.

“En un mundo que enfatiza excesivamente la sexualidad, es difícil mantener una buena relación con el propio cuerpo y vivir serenamente las relaciones afectivas”, advierte.

En el texto señala los muchos riesgos que se corren en el mundo digital, a menudo un espacio de “soledad” y de “violencia”, aunque admite que puede ser una fuente de creatividad.

“Problemas como la pornografía distorsionan la percepción que el joven tiene de la sexualidad humana. La tecnología usada de esta forma, crea una realidad paralela ilusoria que ignora la dignidad humana”, lamenta.

El Papa hace varias recomendaciones a los jóvenes en muchas áreas y aprovecha para criticar las ideologías que “desprecian la historia” y que quieren eliminar las “raíces” de los jóvenes.

Las “ideologías de distintos colores, que destruyen (o de-construyen) todo lo que sea diferente y de ese modo pueden reinar sin oposiciones”, observa.

“Para esto necesitan jóvenes que desprecien la historia, que rechacen la riqueza espiritual y humana que se fue transmitiendo a lo largo de las generaciones, que ignoren todo lo que los ha precedido”, señala al abordar otro tema clave de su pontificado: la historia, la memoria, la sabiduría del anciano.

Francisco confiesa que “cuando comencé mi ministerio como papa, el Señor me amplió los horizontes y me regaló una renovada juventud. Lo mismo puede ocurrirle a un matrimonio de muchos años, o a un monje en su monasterio”.

Una confesión que revela un cierto optimismo, el mismo tono que usa en general en todo el documento. 

 

 

Extractos de la exhortación

- “La web y las redes sociales han creado una nueva manera de comunicarse y de vincularse, y ‘son una plaza en la que los jóvenes pasan mucho tiempo y se encuentran fácilmente, aunque el acceso no es igual para todos, en particular en algunas regiones del mundo’”.

- “Muchos jóvenes son ideologizados, utilizados y aprovechados como carne de cañón o como fuerza de choque para destruir, amedrentar o ridiculizar a otros”.

- “No dejes que te roben la esperanza y la alegría, que te narcoticen para utilizarte como esclavo de sus intereses”.

- “La cultura actual presenta un modelo de persona muy asociado a la imagen de lo joven”.

- “Se siente bello quien aparenta juventud, quien realiza tratamientos para hacer desaparecer las huellas del tiempo. Los cuerpos jóvenes son constantemente usados en la publicidad, para vender. El modelo de belleza es un modelo juvenil, pero estemos atentos, porque esto no es un elogio para los jóvenes. Sólo significa que los adultos quieren robar la juventud para ellos, no que respeten, amen y cuiden a los jóvenes”.

- “Todavía son más numerosos en el mundo los jóvenes que padecen formas de marginación y exclusión social por razones religiosas, étnicas o económicas. Recordamos la difícil situación de adolescentes y jóvenes que quedan embarazadas y la plaga del aborto, así como la difusión del VIH, las varias formas de adicción (drogas, juegos de azar, pornografía, etc.) y la situación de los niños y jóvenes de la calle, que no tienen casa ni familia ni recursos económicos”.

-“Cuando vean un sacerdote en riesgo, porque ha perdido el gozo de su ministerio, porque busca compensaciones afectivas o está equivocando el rumbo, atrévanse a recordarle su compromiso con Dios y con su pueblo, anúncienle ustedes el Evangelio y aliéntenlo a mantenerse en la buena senda”.

-“Una Iglesia demasiado temerosa y estructurada puede ser permanentemente crítica ante todos los discursos sobre la defensa de los derechos de las mujeres, y señalar constantemente los riesgos y los posibles errores de esos reclamos. En cambio, una Iglesia viva puede reaccionar prestando atención a las legítimas reivindicaciones de las mujeres que piden más justicia e igualdad. Puede recordar la historia y reconocer una larga trama de autoritarismo por parte de los varones, de sometimiento, de diversas formas de esclavitud, de abuso y de violencia machista. Con esta mirada será capaz de hacer suyos estos reclamos de derechos, y dará su aporte con convicción para una mayor reciprocidad entre varones y mujeres, aunque no esté de acuerdo con todo lo que propongan algunos grupos feministas”.