Sinfónica de Colombia protege patrimonio musical universal | El Nuevo Siglo
Este jueves estará dedicado a la orquesta, a su público, a su lucha por conservar y fortalecer la cultura musical del país, en un concierto en el Teatro Colón.
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Lunes, 16 de Agosto de 2021
Redacción Cultura

Una de las instituciones más importantes del país, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia cumple 85 memorables años de vida, una extraordinaria trayectoria que será celebrada en su casa, el Teatro Colón de Bogotá.

Este jueves, a las 7:30 p.m., iniciará esta fiesta con un concierto que promete transportar a su público al año de su creación: 1936. Para esta ocasión, la Sinfónica Nacional interpretará el mismo programa que tocó en su primer concierto.

Juan Antonio Cuellar, director de la OSNC, habló con EL NUEVO SIGLO sobre la trayectoria que la orquesta ha recorrido en tres cuartos de siglo, sus crisis, su renacer en varias ocasiones y proyectos.  

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál ha sido el rol al que le ha apuntado la Sinfónica a lo largo de sus 85 años?

JUAN ANTONIO CUELLAR: Es representar la cultura nacional, salvaguardar el patrimonio musical y además ser el vehículo de entrega del patrimonio musical universal para los colombianos. Una Orquesta Sinfónica es una especie de gran biblioteca que le permite a las personas entrar en contacto con la cultura propia y la de diferentes partes del mundo y si pensamos en esa época de los años 30, cuando se fundó la OSNC los medios de comunicación apenas estaban en un momento incipiente, el tener una Orquesta Sinfónica Nacional le permitía a la gente tener acceso directo a gran cantidad de ese patrimonio musical universal que podía entregar una orquesta como esta, de alto nivel, profesional, muy bien estructurada por músicos de gran trayectoria.



Por otro lado, tiene que ver con la construcción de la identidad del país, con la posibilidad de que la música genere vínculos afectivos de identidad, nacionalismo y patriotismo. Las instituciones musicales también tienen esa responsabilidad de acompañar esos momentos importantes del país con presentaciones que ennoblezcan e impulsen un sentimiento de grandilocuencia nacional con una gran amplificación.

La misión de la orquesta ha sido llevar a los corazones de los colombianos una música maravillosa que pueda acompañar esos momentos de la historia nacional. Estos 85 años de alguna forma son un testimonio de esa realidad del país y que ha cambiado notablemente en la historia del país.

ENS: ¿Cuál ha sido el pilar de la Sinfónica para mantener su fuerza musical?

JAC: La primera orquesta, llamada Sinfónica Nacional, tuvo que atravesar lo que vivimos en Colombia en 1948 a partir del famoso Bogotazo con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, que era parte de los miembros fundadores de la orquesta y eso generó una crisis muy importante de la cual la orquesta no se escapó.

También la orquesta tuvo un año de transición, pues en 1952 se refundó, tuvo un momento de cambio con su incorporación al Ministerio de Educación, donde se convirtió en una entidad pública y eso implicó un momento de crisis, reinvención, de volver a empezar. Allí apareció una persona que fue muy importante para el desarrollo no solo de la orquesta, sino de la música en Colombia, el director lituano Olav Roots, quien tuvo la orquesta bajo su batuta durante muchos años y logró unos resultados impresionantes. Así se superó esa primera gran crisis de la orquesta y logró posicionarla, hacerla crecer teniendo a compositores y solistas importantísimos como Ígor Stravisnki o Jascha Heifetz, en la programación de la Sinfónica Nacional.

En 2002 tuvo su momento más crítico en toda la historia porque fue la liquidación de la orquesta y la refundación por segunda vez, convirtiéndose en la que conocemos hoy como la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.

Ahora no sobra mencionar el reto que ha sido para nosotros atravesar la pandemia. Nos tocó reinventar todos los procesos, hacer grabaciones desde la casa, hacer una versión ficticia de la orquesta que logró unos resultados muy buenos e incursionamos en televisión, con una serie documental de 42 capítulos. Si hemos tenido momentos críticos para la orquesta, pero creo que el balance retrospectivo de esos momentos nos ha servido para encontrar nuevas oportunidades y nunca apagar esa llama maravillosa de la energía de la música.

ENS: ¿Cómo ha sido la experiencia de sostener la batuta de esta agrupación colombiana, en esta víspera de celebración y además en medio de una pandemia?

JAC: Es un grandísimo honor, un privilegio enorme poder estar vinculado con la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia. Es realmente para un colombiano una gran responsabilidad y casualmente me tocó asumir este gran reto en medio de la pandemia porque empecé en febrero del 2020 y en marzo nos tocó cambiar todos los planes que habíamos hecho para el desarrollo de la orquesta, se vino abajo la posibilidad de lograr esos planes que habíamos hecho y nos tocó cambiar totalmente de dirección, entonces ha sido un reto enorme.

He contado también con el aprecio de todos los músicos de la orquesta que han sido flexibles, generosos y proactivos, entonces entre todos hemos construido un modelo de orquesta más actual, más vinculado con los medios de comunicación y las redes sociales, con una visión y reflexión sobre el repertorio y nuestra misión absolutamente renovada.

Creo que nos esperan unos años muy venturosos, además debo decir que gracias al apoyo irrestricto de instituciones importantes como el Ministerio de Cultura que ha sido realmente un respaldo fundamental, de la Fundación Bolívar de Davivienda y una gran cantidad de aliados maravillosos, nos han permitido llegar cada vez más con mayor fuerza a los hogares de los colombianos con esta propuesta de música, de belleza, de esfuerzo y de logros.

ENS: ¿Cuál será la oferta de la OSNC en honor a este aniversario?

JAC: Lo celebraremos de una forma muy sencilla y muy propia de la orquesta. Haremos un fantástico concierto, aunque realmente ya estamos considerando hacer dos porque la venta de boletería está disparada, entonces creo que vamos a tener la posibilidad de repetirlo. Tendremos exactamente el mismo programa, el mismo concierto que se hizo en la inauguración de la orquesta en agosto de 1936.

Vamos a tocar como obertura, que es la pieza inicial que abre, una ópera de Christoph Willibald Gluck que se llama Ifigenia en Áulide, una obra que nunca se ha hecho en Colombia, pero muy bonita; después vamos hacer una Sinfonía concertante, un concierto para dos solistas de violín y viola, ahí vamos a tener a dos de los solistas más prominentes de la orquesta como Angélica Games en el violín y Raúl García en la viola; y cerraremos con la sinfonía italiana de Felix Mendelssohn.

La presentación estará bajo la dirección artística del célebre colombiano Alejandro Posada, quien ha tenido un liderazgo muy importante sobre todo en Antioquia, en esos movimientos juveniles de desarrollo artístico, generando un impacto social muy alto.