La calidad de vida de los pacientes con síndrome de intestino corto se ve seriamente deteriorada, debido a una variedad de desafíos que deben enfrentar, los cuales se han agudizado a causa del covid-19 en nuestro país. Por lo anterior, especialistas médicos exponen cuáles son estos retos.
Entre las principales causas del síndrome de intestino corto, considerado como una condición ultra-huérfana, crónica y debilitante, se encuentran la extracción de partes del intestino delgado durante una operación, debido a afecciones como el cáncer, lesiones traumáticas y coágulos de sangre en las arterias que irrigan los intestinos; y a la enfermedad de Crohn y las anomalías congénitas, en las que faltan partes de este órgano o se encuentran dañadas al momento del nacimiento.
El tratamiento del síndrome de intestino corto habitualmente supone dietas especiales y suplementos nutricionales. Asimismo, en la mayoría de los casos, el paciente requiere de alimentación a través de una vena (nutrición parenteral) para prevenir la desnutrición.
En Colombia, aún se desconoce el número de pacientes con síndrome de intestino corto dependientes de nutrición parenteral. Por esto, los programas de salud en casa solo se prestan en algunas regiones del país y hay mucha variabilidad en su cumplimiento y, por lo tanto, en los resultados; de igual manera, se presentan complicaciones en el acceso vascular para el suministro de nutrición parenteral.
Sumado a esto, el cirujano de trasplante de Colombiana de Trasplantes y jefe de cirugía de Trasplantes en la Clínica Somer, el doctor Germán Lenis, explica que, en época de covid-19, la atención de los pacientes con SIC presenta las mismas dificultades que pueden tener aquellos que dependen de una terapia permanente como la nutrición parenteral o diálisis. “El aislamiento limita el acceso a la nutrición parenteral, el riesgo de contagio está latente, el cuidado en casa se ha limitado y el tratamiento de las complicaciones se ha enlentecido”, agrega el médico.
Alternativas terapéuticas a la nutrición parenteral, son oportunidades que mejoran la calidad de vida de los pacientes con SIC en Colombia
Hasta hace muy poco, la nutrición parenteral era el único tratamiento disponible para los pacientes con síndrome de intestino corto en Colombia y, aunque es esencial para su supervivencia, ahora ya existe un nuevo medicamento que ofrece la esperanza de optimizar la adaptación del intestino delgado y evitar las complicaciones de la nutrición parenteral.
De hecho, llegó al país este año el primer y único medicamento (teduglutida) aprobado y disponible comercialmente para uso a largo plazo, con la capacidad de incrementar el flujo sanguíneo intestinal y está aprobado para el tratamiento del síndrome de intestino corto en adultos.