De magia, música, color y fantasía se impregna Bogotá con Simplemente Navidad, el maravilloso viaje que revive lo mejor del repertorio navideño de Misi y rinde homenaje a su legado como compositora de teatro musical. Esta es, sin duda, una oportunidad imperdible que invita a las familias a reencontrase y a disfrutar del sentido de la navidad en un show que se puede disfrutar de miércoles a domingo en el Teatro Colsubsidio.
“Este es un espectáculo donde hacemos un homenaje a la familia colombiana y a nuestras tradiciones nacionales, con la que queremos contarle a nuestro público que es a través del fortaleciendo de la familia y el amor que podremos salir de los problemas y reencontrarnos con ese gran sentimiento de navidad. Tenemos un derroche de talento impresionante con el que hacemos un homenaje muy importante a Misi porque tenemos toda su música, no solo la que ya habíamos escuchado sino una inédita que nadie había oído, aquella que no habíamos alcanzado a poner en escena y que ahora el público la va a poder disfrutar”, le dijo a EL NUEVO SIGLO Felipe Salazar, director de la obra.
Simplemente Navidad cuenta la historia de una familia típica bogotana conformada por Cristina, una diseñadora de modas que tiene tres hijos, a quien le ha tocado ser cabeza de familia para sacarlos adelante, acompañada por su papá. La noche de navidad Cristina se enfrenta a un hecho inesperado que la obliga a salir de su casa, sin imaginar que sus hijos emprenderán junto a Papá Noel una aventura inolvidable en un viaje maravilloso lleno de magia y música para recuperar el espíritu de esta gran época del año.
“Este es un viaje de júbilo navideño, el cual es un pretexto narrativo para hacer una gran fiesta sobre el escenario de música y baile”. Así describió el maestro Diego León Hoyos esta obra donde interpreta el personaje del abuelo de los niños, quien preocupado al ver como uno de los chicos desprecia la navidad y mortifica a su hermano menor que se entusiasma con esta época del año, decide pedir ayuda a uno de sus amigos, Papá Noel, con el fin de que reviva en ellos la magia y la fantasía.
Con 65 personas en el elenco, 26 músicos en escena, 10 toneladas de escenografía, 600 piezas de vestuario, 700 máquinas de iluminación y 180 metros de pantalla LED, la compañía le apuesta a esta obra de teatro que promete cautivar a los asistentes con números musicales inolvidables.
“El proceso de la coreografía fue hermoso. Estamos felices tanto con el proceso como con el resultado. Simplemente Navidad ha sido un espectáculo que nos ha traído muchos retos. Después de la ausencia de nuestra querida Misi estamos nuevamente a bordo en el barco de los sueños que ella nos enseñó y hemos emprendido una nueva aventura ahora de la mano de Felipe Salazar, creando un espectáculo en honor a ella, a su música, a sus enseñanzas y a esta tradición de navidad que ella nos acostumbró,” dijo a este medio el coreógrafo de la obra, Rubén Montoya.
Por su parte, Ricardo Jaramillo, director de la Orquesta Nueva Filarmonía que musicaliza en vivo la obra, resaltó que el trabajo de un musical es bastante meticuloso en su desarrollo ya que “lo que se ve en este tipo de shows es prácticamente una película en vivo donde la sincronía es milimétrica, no hay un segundo que se pierda. No son los mismos tiempos que en un concierto, por lo cual hay mucho que aprender, tanto para los músicos como para mí, sobre lo que es estar sincronizados con la historia, el resto de la compañía, etc.”
De igual forma, esta puesta en escena rinde tributo a María Isabel Murillo, una de las más grandes compositoras de teatro musical que por más de 30 años hizo de su puesta en escena una tradición de navidad en la capital. A poco más de un año de su muerte, sus colegas la recuerdan con amor y nostalgia.
“Es muy fuerte, yo siento que este año que ha pasado ha sido mucho más tiempo. En la exigencia, su presencia se siente porque todos lo practicamos. Una vez vi a la compañía sin ella, algo que casi nunca ocurría porque de los siete años que estuvimos, tal vez cuatro veces faltó a un musical de cientos de ellos. Pero esa vez vi a los grandes de la compañía manejando al grupo y me dije a mi mismo: yo creo que Misi la logró, ya puso una semilla que pueda hacer que la compañía ande sin ella, no que no fuera necesaria, pero en el momento ahora que no está, la compañía puede desarrollarse sobre sus principios. Hay un sentimiento de hermandad, de ausencia muy fuerte porque es un golpe muy duro para todos, pero también reside un sentimiento de amor en lo que estamos haciendo y en comunión con lo que ella fue”, añadió Jaramillo.
“Ha sido un año muy doloroso pero yo con la muerte, y con la de Misi especialmente, he hecho una estrategia que consiste en convertir ese inmenso dolor en agradecimiento, es decir, darle gracias a la vida por haberme dado el placer de conocerla, y eso ayuda.” Concluyó León. “Ella abandonó su morada en el mundo y se quedó flotando aquí en el escenario, en este que fue su teatro.”