Se trata de una de las primeras obras del dramaturgo inglés y la más breve de todas, basada en los dos gemelos de Plauto. El espacio donde se desarrolla esta divertida historia, que cuenta cómo dos gemelos separados que vivían en la misma ciudad se vuelven a encontrar después de muchos años, transcurre en la calle de una ciudad.
La historia comienza con la narración del naufragio que separó a los dos gemelos Antífolos, a sus dos criados Dromios, y a los padres, Egeonte y Emilia. Cada Antífolo, con su correspondiente criado Dromio, viven en ciudades distintas: el uno en Siracusa y el otro en Éfeso. Así, Antífolo de Siracusa llega a Éfeso, donde, sin saberlo, vive su hermano. Esta situación lleva a equívoco tras equívoco cómico, pues los ciudadanos de Éfeso le cobran deudas y le piden favores confundiéndolo con su hermano; y a éste, mientras tanto, lo maltratan por mentiroso y estafador, pues su gemelo huye de todos sus compromisos.
Los cambios de identidad crean unas confusiones divertidas que llevan al espectador a deleitarse con una gran obra, de la mano de actores como Diego Barragán, Héctor Bayona, Germán Naranjo, y de estudiantes del Departamento de Arte Dramático de la Universidad Central en convenio con el Teatro Libre como Andrés Castiblanco y Sindy Infante, y bajo la dirección de Ricardo Camacho.