PREPARAR EL cuarto de un nuevo integrante de la familia es una de las tareas más hermosa y arduas de cualquier madre y padre, pues adornar y equipar de forma correcta la habitación de un bebé es una experiencia inigualable. Para ello es preciso determinar el mobiliario básico, los colores a usar en las paredes y los llamativos detalles de la decoración.
Cuna
El primer refugio del bebé debe ser cálido, seguro y acogedor dado que ello incidirá en etapas propias de su desarrollo como dormir solo y ser ordenado. La cuna es parte esencial de ese ambiente, por eso aquí unos tips para escogerla:
Las cunas que permiten graduar la inclinación y altura del colchón son ideales a la hora de evitar el reflujo del recién nacido.
De acuerdo con los estándares de seguridad, las barandas deben estar separadas por un espacio máximo de 6 cm.
El colchón debe ser cómodo y en materiales como el látex, las fibras de coco y la espuma, para impedir la aparición de humedad.
Se recomienda tener protectores plásticos en los bordes de la cuna puesto que con frecuencia, el niño muerde estas superficies durante la etapa oral.
Se sugiere optar por un mobiliario con barandas removibles y ajustables. Este tipo de alternativas favorecen la posición de quien alza al bebé, y a su vez, evitan que el bebé se caiga de la cuna en la medida en que va creciendo.
En el escenario ideal, las barandas deben estar cubiertas por un protector abullonado en guata o espuma que proteja al bebé del frío y de posibles golpes. Su altura no debe superior a los 30 cm para garantizar la buena circulación de aire.
Muebles y elementos infaltables
Cambiador: Gracias a su altura, este mueble resulta muy cómodo para vestir o cambiar el pañal del bebé. Su uso garantizará no solo la seguridad del niño, sino también la adecuada postura del adulto que lo cambia.
Sillas de lactar: Es un elemento fundamental cuyo objetivo primordial es ofrecer comodidad a la madre y a su bebé durante uno de los momentos más especiales de la maternidad.
Cómoda: Brinda la posibilidad de almacenar en un solo lugar todo lo necesario para los primeros años de vida del bebé. Este mueble es ideal para optimizar espacios y organizar eficientemente: ropa, artículos de aseo, regalos, pañales y juguetes.
Iluminación: Muchos subestiman la importancia este elemento; lo cierto es que la iluminación puede influir en los hábitos y comportamientos del niño. Así pues, los expertos en decoración de Homecenter sugieren el uso de luz natural -en la medida de lo posible- o soluciones modernas: aquellas que permiten graduar la intensidad de la luz, o las que incluyen diversas formas y colores que estimularán la concentración del niño.
Errores en la decoración
Con frecuencia, los padres optan por decoraciones y adecuaciones recargadas que hacen de la habitación un lugar incómodo y difícil de recorrer. Lo sencillo siempre será lo más conveniente.
Así mismo, los padres acostumbran a almacenar en la habitación todos los obsequios y elementos que el niño requiere para su desarrollo (coche, caminador, tina, silla de alimentación, etc.). Lo anterior obstruye el espacio y disminuye la seguridad del bebé en su propio dormitorio.
A menudo, se utilizan colores excesivamente intensos y llamativos en pisos y paredes. Esto suele influir negativamente en los hábitos de sueño del pequeño.
Recomendaciones
Evite poner repisas u objetos en la pared en la cual está ubicada la cabecera de la cuna.
Cuanto más despejada esté la habitación mayor podrá ser la movilidad y seguridad del bebé cuando comience a gatear o caminar.
Utilice colores suaves en las paredes que incentiven la tranquilidad y descanso del niño. Los tonos pasteles, los turquesas suaves y los morados muy sutiles son algunas de las alternativas más recomendadas para esta temporada.
Aísle la toma de corriente y cables de electricidad.
Mantenga todas las superficies completamente limpias.
Aplicando estas sugerencias, de seguro recreará el espacio ideal para ese nuevo integrante de la familia.
EVITE PONER repisas u objetos en la pared en la cual está ubicada la cabecera de la cuna.