La película del director ruso Andrei Zviaguintsev, "Leviatán", nominada a los Oscars 2015, se estrenó el jueves en Rusia, en una versión censurada tras varios meses de retraso y de polémica.
El drama, que obtuvo el Globo de Oro a la mejor película extranjera y el premio al mejor guión en el Festival de Cannes, se tenía que estrenar en noviembre, pero una nueva ley que prohíbe las palabrotas en las obras con financiación pública -el 30% del presupuesto en el caso de "Leviatán"- retrasó su salida.
Los espectadores rusos ya pueden ver, en 650 salas en todo el país, una versión expurgada de la película donde los actores mueven sus labios en silencio en vez de pronunciar improperios.
La película, prohibida a los menores de 18 años, suscitó una fuerte controversia en su país de origen, donde el gobierno la acusó de manchar la imagen de Rusia y carecer de patriotismo.
El ministro ruso de Cultura, Vladimir Medinski, creador de la ley que prohíbe las palabrotas, atacó al director Zviaguintsev y su visión de Rusia, en una entrevista publicada en el diario Izvestia el día de la nominación de la película a los Oscars.
"¿Qué le gusta? Las estuatuillas doradas y las alfombras rojas, eso está claro", declaró, añadiendo que "en su carrera hacia el éxito internacional" la película "es oportunista de forma desproporcionada .
"Leviatán es maléfica y no hay sitio para el mal en el cine", aseguró, por su parte, Kirill Frolov, que encabeza el grupo "Asociación de Expertos Ortodoxos", mientras que el portavoz de la Iglesia Ortodoxa calificó la película de "anticristiana".
El productor de la película, Alexandre Rodnianski, se mostró, no obstante, sorprendido ante el número de salas que estrenarán la obra en Rusia. La "han distribuido en muchos más cines que lo que esperábamos", declaró.
"Leviatán", que se filtró en internet antes de su estreno, ya ha sido vista por entre tres y seis millones de personas.
La revista cultural rusa más prestigiosa, Afisha, la calificó de "mayor película rusa de la década, que hace hablar a todo el mundo durante un mes, tanto ministros como granjeros enfadados".