Ante el éxito del iPhone 6 de Apple, Samsung recogió el guante y promete ventas récord de su nuevo modelo estrella, el Galaxy S6, que el viernes llegará a las tiendas de Chile, España y Estados Unidos.

Cerca de cinco años después de la llegada del primer Galaxy S, el S6 y su modelo con pantalla curva, el S6 Edge, salen simultáneamente en una veientena de mercados clave, incluidos Francia, Alemania y Australia.

En América Latina, Chile será el primer país donde estará disponible, unas semanas antes de que salga a la venta en otros países como México, Colombia y Perú. 

"Basándonos en la respuesta del mercado y de los consumidores [...] pensamos que el S6 registrará ventas récord para un Galaxy", adelantó Lee Sang-Chul, número dos del departamento de móviles, durante una conferencia de prensa organizada en la víspera del lanzamiento en Seúl. 

Convertido en número uno mundial de los teléfonos inteligentes en otoño de 2011, Samsung está desde el cuarto trimestre del año pasado codo con codo, si no ha sido superado, con Apple según según las encuestas. Además, deberá hacer olvidar el fracaso comercial de su S5, considerado indigno de su categoría. 

Con el fin de convencer a una clientela en busca de prestaciones, elegancia y calidad, Samsung ha sustituido la cobertura de plástico de su S5 por una mezcla de metal y vidrio templado. 

Este aumento de gama podría reflejarse también en los precios, desconocidos, pero que se han anunciado más altos que los del iPhone 6, hasta ahora el más caro de su categoría.

Samsung no suele publicar sus cifras de ventas pero el S4, lanzado en 2013, es de momento el teléfono inteligente más exitoso del grupo, con 70 millones de unidades vendidas. 

Pero sus ventas se hundieron en 2014 cuando las de Apple explotaron gracias a su último iPhone. Samsung anunció a finales de enero su primera bajada de beneficios netos anuales en tres años.

- Vientos favorables -

La compañía surcoreana está atrapada entre Apple, que domina la alta gama, y fabricantes chinos como Lenovo, Xiaomi y Huawei, cuyos productos, más baratos, están cada vez mejor dotados técnicamente. 

"Tenemos el mejor diseño, el procesador más rápido, la cámara más eficaz, en resumen, el teléfono inteligente más impresionante del mercado", declaró el mes pasado J.K. Shin, director del departamento de móviles de Samsung durante la presentación del S6 en el marco del Congreso Mundial de Telefonía Móvil celebrado en Barcelona. 

Samsung está convencido de que las ventas le serán de nuevo favorables este año. En sus previsiones publicadas el miércoles, la compañía da cuenta de un beneficio operacional a la baja en el primer trimestre pero mejor de lo previsto. 

El S6 y el S6 Edge, que tienen Android como sistema operativo, están equipados con una batería de recarga inalámbrica y, sobretodo, muy rápida: 10 minutos de recarga bastarán para darle al teléfono 4 horas de autonomía suplementaria. 

J.K. Shin dejó entrever que el Galaxy S6, más complicado de fabricar, podría entrañar retrasos en su entrega. "Podría haber problemas de abastecimiento pero haremos todo lo que podamos", explicó. 

Samsung cerró un acuerdo con Mastercard y Visa para certificar su servicio de pago móvil, respondiendo así al sistema Apple Pay, adoptado el pasado año y que cuenta con una aceptación creciente en Estados Unidos.