¿Sabe qué es el Síndrome de la Cabaña?, estos son los síntomas | El Nuevo Siglo
Miércoles, 2 de Septiembre de 2020
Redacción Cultura

Hay millones de personas con ansias de retomar algunas actividades fuera del hogar. Sin embargo, esta no es la realidad para muchas personas en el mundo. Por el contrario, tan solo la idea de regresar al exterior les causa pavor, lo que se conoce como el “Síndrome de la cabaña”.

Rosa Inés Posada Villa, docente de psicología del Areandina, explica que el miedo es el factor de mayor peso en las manifestaciones sintomáticas de este síndrome.

“El temor hace que las personas tengan mayores dificultades para retomar aquellas actividades propias de la cotidianidad, desarrollen alteraciones somáticas, psicológicas y obviamente sociales. Surgen conductas ansiosas, erráticas, fallas en las habilidades sociales, entre otras. El miedo funciona como una barrera que, no solo impide llevar a cabo las labores más sencillas de manera independiente, sino que genera distorsiones cognitivas, pensamientos obsesivos, imposibilidad de entrar en contacto con otros y salir de la casa al punto de ser incapacitante”.

Normalmente, como lo señala la experta, el miedo altera la percepción en la persona y genera una visión distorsionada de la realidad en la que el hogar es el único espacio donde puede resguardar su integridad. Sin embargo, no es una condición únicamente provocada por el miedo a contraer la enfermedad en el exterior, sino también por el cambio abrupto que significa retomar costumbres, hábitos y actividades del día a día que se habían perdido durante los periodos de cuarentena.

Aunque no se trate de una patología, ya que se considera un estado anímico, mental y emocional, Posada recalca que es una condición que debe ser atendida por un profesional de la salud mental.

“Es importante considerar que quienes se identifican con el síndrome pueden poseer síntomas asociados a trastornos de base que se desencadenan o exacerban con el confinamiento”.

Después de todo, como lo menciona, los efectos que puede tener el síndrome no son solo emocionales, sino también cognitivos e inclusive motores, al punto de incapacitar e impedir que realice actividades comunes y corrientes.

 “Aunque pueda existir fragilidad y predisposición a este tipo de situaciones en algunos casos, las circunstancias son percibidas e impactan de manera diferente a cada uno. Por eso, no hay una condición ni un rasgo de personalidad específica que determine quién puede o no verse afectado”.

Según la docente, los expertos recomiendan, en este caso y de manera paulatina, diseñar un plan de trabajo que le permita a la persona alcanzar metas a corto plazo, realizar cambios positivos y estimular el logro para que, poco a poco, vaya dejando de lado aquellas ideas obsesivas y pensamientos distorsionados que enfatizan el miedo.