“Roa es una víctima como cualquiera” | El Nuevo Siglo
Martes, 23 de Abril de 2013

Por: Pamela López

Periodista de El Nuevo Siglo

 

A tan solo dos semanas de su estreno, la película del director colombiano Andi Baiz se convirtió en un éxito de taquilla contando la historia del presunto asesino de Jorge Eliécer Gaitán. EL NUEVO SIGLO dialogó con Mauricio Puentes acerca del Juan Roa Sierra que interpretó, su primer papel protagónico:

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se preparó para interpretar a Roa?

MAURICIO PUENTES: Cuando me dicen que el papel hay que estudiarlo basado en el libro de Miguel Torres, el crimen del siglo, antes de ganármelo pienso inmediatamente en Roa o si no, no podría haberlo preparado. Mi trabajo actoral siempre me ha permitido ser bastante emocional y empecé a trabajar en la parte histórica. Además, tomaron un riesgo grande conmigo porque era un desconocido y porque la producción de la cinta es espectacular y ambiciosa.

ENS: ¿Roa fue víctima de sus propios sueños?

MP: Lo que reflejamos en la película fue a un hombre de cualquier época, un personaje que representa cualquier persona. Lo contrario pasa con Gaitán, porque él es un icono, fue un líder y tras de él existe una historia. De Roa solo conocemos un apellido. Lo que le digo a la gente cada vez que va a ver la película es que allí solo hay dos hechos reales: que matan a Gaitán y que Roa se muere. No sabemos si Juan era esquizofrénico o medio hermano de Gaitán, porque hay mil versiones alrededor de su vida, y eso hace que cualquiera se identifique con él.

ENS: ¿Era hora de contar la historia de Roa, así fuera ficción?

MP: Nos convenía contar lo que contamos en la película, un hombre de cualquier época, además, de los 65 años que han transcurrido desde ese hecho nada ha cambiado en Colombia, el desempleo y los problemas de desigualdad social siguen ahí.

 

 

ENS: Hay miles de Roa afuera

MP: Todos somos Roa, eso es indiscutible. Creo que las personas que han visto la película lograron identificarse con el asesino y a la larga tomamos partido por él, esta vez no lo  hacemos por el héroe.

ENS: ¿Roa pasa de ser victimario a víctima?

MP: Sí. Roa es una víctima de los sucesos como cualquiera de nosotros, él era un humano y eso fue lo que mostramos en la cinta.

ENS: ¿La película nos cambia la historia que conocemos?

Para nosotros siempre ha sido muy fácil que cualquier medio muestre lo que supuestamente es real. A nosotros nos gusta el amarillismo, pero eso no ocurre en Roa; de hecho, el que vio la película a veces sale llorando porque presenció un crimen con un asesino que pudo no haberlo sido.

ENS: ¿Qué tan difícil fue filmar una película de época?

MP: Siempre será difícil filmar una película de época. Lo que ocurre acá es que a veces nos muestran lo mismo y no pasa nada, en cambio Baiz nos muestra algo diferente. En 1948 Bogotá desapareció y tuvimos que buscar locaciones que se parecieran a esos lugares para reconstruir esos hechos. Por otro lado, Bogotá tenía colores lo que pasa es que la veíamos a blanco y negro debido a la cámara, pero ocurría lo contario porque los ciudadanos se destacaban por la moda y en esa década era una de las ciudades más importantes de América Latina.

ENS: ¿Cuál es la escena más difícil de la película?

MP: Todas las escenas son difíciles. La película se filma en desorden por varios motivos, pero como actor  debo estar consciente de eso y cada vez que voy a hacer una escena debo acordarme de lo que sentí en la anterior, además, debo estar pendiente de todos los detalles. Algunas escenas generan más temor que otras, en mi caso la que más miedo me dio fue la del Salto del Tequendama, no por la altura sino por lo que significaba.

ENS: ¿Qué les responde a aquellas personas que esperaban ver un poco más el protagonismo de Jorge Eliécer Gaitán?

MP: La película es una pieza artística, si quieren un documento histórico lo pueden buscar en las bibliotecas. A los colombianos nos cuesta asumir las nuevas propuestas y para mí Roa es una pieza artística de Andi Baiz, quien se atrevió a contar una historia psicológica de un personaje completamente desconocido. Todos se quejan de ver lo mismo, pero cuando les proponen algo nuevo nos les gusta.

ENS: ¿Cree que Baiz le apuesta a un cine más comercial para internacionalizarse?

Todas las películas colombianas tienen proyección internacional, lo que pasa es que cada director tiene su estilo. Filmes como La Sirga o Chocó, entre otras, tienen muy buenas historias porque han ganado premios y al público les ha gustado; pero hay a algunos que no les gusta ver ese tipo de historias. Andi le apuntó a contar una historia como artista, él no pensó en “esto les va a gustar a los gringos”, Roa es universal como todas las obras de arte. Si a usted le gusta o no, es decisión suya.

ENS: ¿Volvería a hacer una película de época?

MP: Sí. Hacer cine para mí es una religión.

ENS: ¿Qué es Roa?

MP: Roa es una película que se aleja del costumbrismo, es inherente a cualquier hogar de cualquier época. El riesgo de Baiz de contar la historia del asesino es válida, que nos hace preguntar la postura que toma la política de acuerdo a los hechos. Detrás de cada suceso, si es político, siempre habrá una cortina de humo y como ya nos contaron una historia de Roa, pues lo dejamos así; pero la cinta rompe con ese estereotipo. Roa era un colombiano con sueños, con familia y necesidades como cualquiera de nosotros.